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Arquitectos: Mareines Arquitetura
- Área: 1350 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Leonardo Finotti
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Proveedores: Legnox , Olaria Barduchi

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Concebida en medio del aislamiento de la pandemia, la Passive House es una respuesta directa al deseo de una vida más sencilla, autónoma y conectada con la naturaleza. Firmada por Mareines Arquitectura, la residencia está implantada en un amplio terreno en el interior paulista que pasó por un proceso de recomposición forestal, en colaboración con la oficina Vistara Paisajismo.


La arquitectura asume este compromiso desde su implantación, en un diálogo sensible con el terreno y con un programa que respeta el ciclo natural de los elementos.


Era importante que la casa surgiera de la propia tierra, utilizando sus materiales y respetando sus flujos. No se trata solo de ser sostenible —ella necesita reflejar esa sostenibilidad.— Ivo Mareines, arquitecto y socio-fundador de Mareines Arquitectura
El punto de partida del proyecto fue la creación de un jardín amurallado en forma triangular, plantado con especies variadas y protegido por tres brazos de la arquitectura. "Es una reinterpretación de los claustros, elementos comunes en monasterios. Queríamos que esta fuera un área de tranquilidad, pausa y meditación", revela Mareines.

Esta búsqueda de introspección y serenidad se refleja también en la organización de los ambientes. La residencia está compuesta por dos volúmenes principales. En el piso inferior, están las áreas sociales y las suites de huéspedes, distribuidas de forma fluida y continua. La sectorización es sugerida, no impuesta: el espejo de agua, el mobiliario, la curvatura de la cubierta y la propia incidencia de la luz crean atmósferas distintas sin el uso de paredes. En el volumen superior, aislada sobre el jardín, se encuentra la suite principal, un espacio amplio y reservado, con oficina y vista privilegiada del terreno, garantizando privacidad incluso durante las visitas.

La cubierta en ladrillo aparente, con curvatura acentuada, es uno de los elementos centrales del proyecto. Además de marcar estéticamente la residencia, actúa como recolectora de agua de lluvia, conduciéndola hasta la piscina. Las losas dobles y los aleros generosos colaboran para el enfriamiento pasivo de los ambientes, prescindiendo del uso de aire acondicionado.

Passive House se posiciona como una construcción con soluciones contemporáneas, que nace a partir de su entorno y lo aprovecha integralmente, creando espacios acogedores y ecológicamente bien implantados. "Esta casa trae una sensación de paz absoluta. Es como si hubiera nacido allí —con la tierra y para la tierra. No impone presencia, acoge", completa Ivo Mareines.































