- Área: 170 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Felipe Fontecilla
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Proveedores: Copromet, Ingelam, Polpaico
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa Tierras Blancas se emplaza en una zona rural cercana a Catapilco en la zona central de Chile donde el viento NW barre sobre el lugar la mayor parte del año y la escasez de agua no permite la presencia de árboles en altura. La vivienda se emplaza en una ladera de suave pendiente entre tres espinos que se consideró valiosos preservar por su tamaño y edad. La propuesta se concibió más como un sistema que como una pieza conclusa, debía tener la capacidad de ser flexible en el uso y admitir el crecimiento futuro, de esta manera se definió lo que podría ir modificándose y lo que debía ser permanente. El programa se desarrolla mediante dos pabellones que se disponen paralelos orientados norte-sur, el espacio entre los volúmenes acoge el cuerpo de acceso y un patio interior que actúa como centro de los recorridos a los diferentes recintos.
Junto al orden otorgado por la disposición de los pabellones se trabajó definiendo tres horizontes al cual se le asignó un material propio; el zócalo/hormigón, la grilla/acero y la cubierta/madera laminada. El primer horizonte lo constituye un zócalo de hormigón que define el contacto de la obra con el suelo generando un plano elevado que reconoce la pendiente del terreno configurando descalces que se transforman en asientos, mobiliario y gradas. Frente al plano continuo de la cubierta son los cambios de nivel que asume el suelo según la topografía del terreno lo que cualifica los espacios interiores. Sobre el plano del suelo se disponen una estructura de pilares y vigas de acero IPE 200 cada 6 metros generando una grilla que permite una planta libre flexible capaz de asumir diferentes configuraciones.
A diferencia de la estructura que se apoya sobre la plataforma, la tabiquería de cerramiento se fija al costado del zócalo acentuando su ligereza y otorgando un nuevo espesor reforzado por la sombre proyectada al zócalo. Sobre la estructura de acero se desarrollan 80 vigas de madera laminada distribuidas uniformemente que conforman la cubierta como una suerte de manto inclinado que genera un plano continuo que busca las vistas lejanas y permite el paso de la luz.
