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Arquitectos: RootStudio
- Área: 3500 m²
- Año: 2017

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Rancho Cebú se localiza en el poblado de Tlacolula de Matamoros, en los valles centrales de Oaxaca, esta zona es reconocida por la producción de mezcal. La destilería tiene un área de 3500 m2 de construcción distribuida en 3 niveles dentro de un terreno de 10 hectáreas usado para la siembra de maguey. Una de las apuestas más fuertes del proyecto es el trabajo artesanal, tanto para la producción del mezcal como para la solución del inmueble. Dentro del complejo, además de la destilería y la siembra de maguey, encontramos un tanque elevado diseñado por el artista oaxaqueño Luis Zarate, un horno de leña, y junto a este, un alambique usado para la producción del mezcal.



El conjunto goza de una vista privilegiada hacia los vestigios prehispánicos de Yagul y los cerros que envuelven los valles centrales de Oaxaca. El edificio está sembrado en medio de las 10 hectáreas de terreno para aprovechar las visuales del entorno. La ubicación del depósito de agua, el pozo del terreno y el depósito de agua que surte al poblado de Tlacolula trazan conceptualmente una línea de agua que los une. La construcción comenzó con la ejecución del sótano que alberga la cava de fermentación y añejamiento. Enterrada casi 3 metros la cava permite conservar una temperatura ideal para el reposo del mezcal. Posteriormente, se empezó la cimentación del resto del inmueble con zapatas corridas de mampostería de piedra a lo largo de 87 metros. Concluida la cimentación, empieza el desplante de los muros de mampostería de piedra y las columnas de refuerzo. El inmueble se soporta por grandes muros de mampostería de cantera rosa, estos se reforzaron con columnas de concreto para garantizar la seguridad estructural del inmueble. Los entrepisos son un compuesto entre vigas ipr y tablones de madera que suportan un firme de concreto. La cubierta es una peculiar estructura de bambú con triplay, impermeabilizante asfaltico y teja de barro artesanal. Este tipo de estructuras son flexibles y muy apropiadas para zonas sísmicas como lo es la región de Oaxaca.



Uno de los objetivos es reducir al máximo el impacto ambiental que comienza con la construcción del inmueble hasta el último paso en la producción de mezcal. La edificación cuenta con un sistema de captación pluvial que almacena el agua para su posterior uso. El inmueble cuenta con un sistema de tratamiento de aguas grises y negras que se integran en un sistema único de biodigestores que permiten la limpieza de los residuos evitando la contaminación de los mantos freáticos en el terreno. Parte de la demanda energética de la destilería se satisface a través de paneles solares ubicados en la techumbre del edificio. El proyecto apuesta a la producción artesanal como un método de humanización de la arquitectura. En cada piedra, ladrillo y bambú, en cada metro cuadrado de edificación, encontramos la habilidad de los maestros canteros, albañiles, carpinteros, herreros y demás personas que aportaron para la exitosa materialización del proyecto.
