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Arquitectos: Gayet-Roger Architects
- Área: 79 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Pascal Leopold
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Proveedores: Charnwood, Falu Rödfärg, Internorm TIMBER-ALUMINIUM WINDOWS, Novatop, TECHNO PIEUX
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Situada en las dunas de Keremma, en Bretaña (Francia), en la región de Finstere Norte, en medio de una zona boscosa con altos cipreses que la protegen de los vientos marinos, esta pequeña casa de madera sobre pilotes busca integrarse en el paisaje circundante.
Concebido como un refugio cálido, acogedor y funcional, el espacio interior se reduce a lo esencial y no deja lugar a lo superfluo, al tiempo que ofrece una gran flexibilidad de uso y alojamiento. La volumetría sencilla y asimétrica está directamente relacionada con los espacios interiores que la conforman y con el aprovechamiento de todo el volumen disponible hasta las pendientes del techo.
La casa y la terraza de madera están colocadas sobre pilotes metálicos formando un pilotaje a 1,20 m por encima del terreno natural, tanto para responder a las limitaciones de inundación del lugar, ya que se encuentra en una zona de riesgo medio de inmersión marina, como para preservar la topografía natural del terreno y la vegetación existente. Una pasarela de madera situada al este conecta la entrada de la casa con el pequeño camino que lleva a la playa.
La casa está construida íntegramente con paneles de madera maciza (CLT), aislados por el exterior con relleno de celulosa y recubiertos con listones de madera aserrada pintados en negro Falun. Los paneles de abeto se dejan a la vista en el interior y se utilizan para la tabiquería y los accesorios integrados (bancos, encimeras, estanterías y mesa). Los cuatro dormitorios están diseñados como camarotes, con una zona de almacenamiento en un lado y un banco de madera de ancho completo en el otro, cada uno de ellos con capacidad para dos colchones individuales.
Las aberturas se han colocado prestando especial atención a las vistas y los usos que ofrecen. Un gran ventanal fijo al sur enmarca el paisaje desde el banco de la esquina, un lugar para la relajación y la contemplación; el ventanal al oeste desaparece en la pared para extender el espacio de la habitación principal hacia la terraza, sin límite entre el interior y el exterior. Las ventanas del dormitorio proporcionan luz y pequeños marcos en el exterior a la altura de la almohada cuando se está acostado. Por la noche, la casa desaparece en la oscuridad; sólo aparecen las ventanas iluminadas, como linternas colgantes.
