El ladrillo es uno de los elementos utilizados para la construcción más antiguos que existen. Con más de 11.000 años de historia, el ladrillo ha ido evolucionando en forma y tamaño con el seguir de los años. Los romanos fueron los primeros arquitectos en experimentar con nuevas formas constructivas, llegando a inventar el arco, hecho que revolucionó el diseño de la arquitectura y construcción.
Desde entonces, este pequeño módulo de arcilla ha sido parte de grandes obras de la arquitectura. Ya desde principios de la historia hasta el presente, este material ha tenido la capacidad de otorgar carácter y una espacialidad particular a cada espacio, permitiendo formas sinuosas o claroscuros de luz. Todo esto enmarcado en el estudio, análisis y experimentación. Este pequeño elemento puede rotar y apilarse de millones de formas, sólo depende de la creatividad e imaginación del creador.
“La arquitectura que hoy en día no experimenta, no sirve para nada” dice Benítez Solano. Cada material constructivo tiene cierta ciencia y sin duda, el ladrillo es una que desafía.
A continuación una selección de las mejores obras utilizando este material.