
La visualización arquitectónica ha existido durante siglos, con dibujos y pinturas que representan estructuras terminadas antes de su construcción. En la década de los 90, al movimiento que hubo de papel a CAD se le vió sumado el del video, con la nueva capacidad de producir recorridos y sobrevuelos desde el diseño.
Era solo una cuestión de tiempo antes de que los profesionales de la visualización arquitectónica descubrieran la representación en tiempo real, que puede producir videos terminados en una fracción del tiempo de los procesos de representación tradicionales. Inicialmente destinados al desarrollo de juegos, los motores de renderización en tiempo real han alcanzado un nivel de calidad y fotorrealismo que los hace ideales para presentar diseños arquitectónicos.
Con la representación en tiempo real viene una ventaja inesperada: nuevos tipos de presentaciones para clientes. La visualización arquitectónica ahora puede incluir experiencias inmersivas como recorridos de realidad virtual, proyectos interactivos, como juegos, y entornos virtuales automáticos cueva (cave automatic virtual environment, CAVEs ) para presentar el diseño de maneras nunca antes vistas.