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Arquitectos: TEC - Taller EC
- Área: 520 m²
- Año: 2025



Cuando se trata de diseñar para la imaginación de un niño, el ámbito arquitectónico presenta dos filosofías distintas. Disneyland y Studio Ghibli, ambos maestros en el arte de contar historias imaginativas, representan esta división central. Sus enfoques, lejos de ser accidentales, reflejan diferentes visiones sobre cómo los niños experimentan y se relacionan con el espacio. Uno ofrece un espectáculo de fantasía construida, mientras que el otro propone un paisaje para la magia potencial. Estos dos modelos plantean a los arquitectos una elección fundamental a la hora de abordar este tipo de proyectos: diseñar espacios que respondan a la necesidad innata de los niños de descubrimiento sensorial y personal, o crear una fantasía que apele a su creciente capacidad de comprender narrativas y espacios más complejos.




Por Jeanette Fich Jespersen, MA, Directora del Instituto de Juego KOMPAN, Presidenta del comité directivo del Instituto Mundial de Investigación sobre Parques Infantiles, Universidad del Sur de Dinamarca, Vicepresidenta de la Asociación Internacional del Juego, Dinamarca.
"No, no quiero ir a ese parque infantil. ¡Es aburrido!". Esto puede parecer algo que ningún niño diría jamás. Sin embargo, los niños tienen opiniones claras sobre los parques infantiles que les gustan desde muy temprana edad. La razón por la que no solo los padres y cuidadores, sino también los urbanistas y arquitectos deben escuchar y adaptarse, es más importante que nunca.




