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Arquitectos: MBST Arquitectos
- Área: 87 m²
- Año: 2022
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Proveedores: Aluminios del Uruguay, Ontil


Liu Jiakun, ganador del Premio Pritzker 2025, ha pasado décadas redefiniendo la arquitectura china, combinando utopía y función, así como compromiso social y memoria personal. Sus edificios reflejan la vida cotidiana de la gente común, concebidos con una profunda comprensión del lugar, la cultura y la materialidad. Rechazando la búsqueda de un estilo arquitectónico fijo, Jiakun apuesta por una estrategia en lugar de una estética distintiva, adaptando cada proyecto a su contexto y necesidades específicas. Su trabajo integra historia y urbanismo contemporáneo, colectivismo y experiencia individual, densidad y apertura, ofreciendo respuestas oportunas a los desafíos de la rápida urbanización.
El enfoque de Jiakun está profundamente arraigado en la filosofía china, el sentido común y la artesanía local, asegurando que la arquitectura emerja de su entorno de manera natural en lugar de imponerse sobre él. Sus edificios reflejan una autenticidad que dialoga tanto con el pasado como con el presente, evitando los grandes gestos en favor de espacios que fomentan la interacción, la espiritualidad y la conexión humana.

El arquitecto y educador chino Liu Jiakun ha sido anunciado como el ganador del Premio Pritzker de Arquitectura 2025, el más alto reconocimiento en el campo de la arquitectura. Fundador de Jiakun Architects (1999), Jiakun es reconocido por su habilidad para fusionar elementos tradicionales chinos con el diseño contemporáneo y por su compromiso con la equidad social en el entorno construido. Nacido en Chengdu, China, donde aún vive y trabaja, se convierte en el segundo arquitecto chino en recibir este galardón, después de Wang Shu en 2012. De este modo, Jiakun se une a una distinguida lista de laureados recientes, como Riken Yamamoto (2024), David Chipperfield (2023) y Francis Kéré (2022). La ceremonia de entrega del premio se celebrará en los próximos meses en el Louvre Abu Dhabi, diseñado por Jean Nouvel, con un lanzamiento mundial en video en otoño, seguido del Simposio y Conferencia de los Galardonados 2025 en mayo.

¿Qué involucra diseñar considerando los tiempos y ciclos de la naturaleza? ¿Qué relaciones sociales y en vínculo con el entorno natural pueden promover las ciudades en la actualidad y a futuro? Frente a una triple crisis ambiental protagonizada por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, además de pandemias zoonóticas, aumento en los problemas de salud mental y emocional e hiperconectividad digital, Fundación Cosmos plantea indagar en aprendizajes, experiencias y herramientas buscando conectar a las personas con sus territorios. A partir de una planificación urbana basada en la naturaleza, la intervención sobre humedales urbanos se presenta como una oportunidad para la puesta en valor, el aprendizaje y la conservación del patrimonio natural y cultural de cara a alcanzar un futuro sostenible y resiliente.


En 1902, el físico Philipp Lenard descubrió que la ruptura de las gotas de agua en olas, cascadas, lluvia o niebla libera iones negativos en el aire. Esto ocurre porque, al romperse, las gotas separan sus cargas eléctricas: los electrones, que son más pequeños y ligeros, se adhieren a partículas suspendidas en el aire, mientras que las cargas positivas permanecen en el agua o se disipan rápidamente. Este fenómeno aumenta la concentración de iones negativos en el ambiente, lo cual puede influir directamente en nuestro cuerpo y mente, interactuando con neurotransmisores y funciones celulares esenciales. No es casualidad que muchas personas reporten sensaciones de bienestar, energía y claridad mental después de pasar tiempo en playas, cascadas o bosques. En Japón, esta conexión con la naturaleza se explora en la práctica de Shinrin-Yoku, o "baño de bosque", que promueve la relajación y revitalización simplemente a través del contacto con el entorno natural.


Las protestas, la desobediencia civil y el disenso no solo son una parte definitoria de nuestra historia compartida desde la era colonial, sino que también continúan hasta el día de hoy en los campus, en convenciones políticas y en otros lugares. En este contexto, algunas marchas históricas, manifestaciones y otras acciones están consagradas en nuestra narrativa colectiva, mientras que otras han caído en el olvido. Sin embargo, los paisajes culturales que sirvieron como escenarios donde ocurrieron estos eventos aún existen. Estos lugares son el foco de Landslide 2024: Demonstration Grounds y un portal para volver a involucrarse con las historias de eventos poco conocidos o incluso olvidados que fueron fundamentales en la historia de los Estados Unidos. Los trece sitios diferentes en todo el país, representados en el nuevo informe y la exposición digital de The Cultural Landscape Foundation (TCLF), abordan eventos que moldearon a individuos y desataron movimientos.