El papel de un arquitecto no siempre ha sido el que es hoy. Históricamente, y casi desde sus inicios, fue visto como una "muestra unipersonal", donde el arquitecto era el artista, el escultor y el visionario de una estructura. A medida que la práctica evoluciona, se ha convertido en una profesión mucho más colaborativa y mucho menos individualista por naturaleza, entendiendo continuamente la importancia de considerar perspectivas externas, incluso aquellas que no han recibido formación tradicional en diseño.
Las ciudades están tan arraigadas en la historia de la humanidad que difícilmente nos preguntamos por qué vivimos en ellas o cuál es la razón por la que nos agrupamos en asentamientos urbanos. Ciro Pirondi, arquitecto brasileño, señala que vivimos en ciudades porque nos gusta tener a alguien con quien hablar, mientras que Paulo Mendes da Rocha clasifica la ciudad como "la obra suprema de la arquitectura". La ciudad es el mundo que el hombre construye para sí mismo. Son inmensas construcciones colectivas, palimpsestos, collages de capas de historias, logros, éxitos y fracasos.
La Tierra ha sido principalmente urbana desde 2007. Y se espera que en 2050 el 70% de las personas vivan en ciudades. En los próximos años las megaciudades con más de 10 millones de habitantes se multiplicarán, principalmente en Asia y África, y muchas de ellas se ubican en países aún en desarrollo. Esta proyección despierta una alarma en relación a la sostenibilidad y el cambio climático que catalizan las ciudades. Y, por supuesto, sobre cómo resguardar la calidad de vida de sus habitantes y cómo permitirles prosperar y desarrollarse en contextos que, muchas veces, no son los ideales. ¿Cómo recibirán estos asentamientos urbanos este aumento de población? Si bien sus antiguos centros requerirán cambios y mejoras, sus periferias requerirán el diseño de nuevas viviendas e instalaciones públicas, además de una infraestructura adecuada. ¿Cómo puede este proceso ayudar a que los centros urbanos se vuelvan inteligentes, utilizando la tecnología ya disponible a favor de sus habitantes de forma creativa y eficiente?
Es difícil comenzar cualquier texto retrospectivo sobre el 2020 sin caer en clichés. Este año nos ha enseñado, con todas sus dificultades, que la humanidad puede ser más frágil de lo que imaginamos. Por otro lado, los edificios están compuestos por materiales que tienen ciertos pesos, olores, texturas y costos, y que dependen de los recursos naturales, los procesos de producción, la mano de obra, el transporte, y muchos otros factores. Aún es demasiado pronto para decir cómo la crisis provocada por el COVID cambiará el mundo y, más concretamente, la arquitectura. Sin embargo, ¿habrá cambiado nuestra percepción sobre lo que es una buena arquitectura? ¿o cambió nuestra relación con la tectónica de las construcciones?
"Necesitamos un nuevo contrato espacial". Esta es la convocatoria Hashim Sarkis, comisario de la Bienal de Venecia 2021, como una invitación a los arquitectos para imaginar nuevos espacios en los que podamos vivir juntos. Entre un movimiento de éxodo urbano y la crisis global de la vivienda, el crecimiento de desarrollos más densos y edificios de poca altura pueden proporcionar una respuesta. Alejándose de las viviendas unifamiliares en áreas rurales y suburbios, los proyectos de vivienda moderna están explorando cada vez más nuevos modelos de vida compartida en la naturaleza.
Desde piscinas cubiertas hasta tranquilas fuentes exteriores, altas cascadas y lagunas de gran tamaño, la arquitectura ha incorporado el agua, a lo largo de los siglos, de maneras infinitamente innovadoras. Ya sea cumpliendo fines estéticos o dando lugar a actividades o sistemas sostenibles, el agua y sus diferentes estados permiten tomar innumerables formas y así servir a múltiples propósitos. A continuación, sintetizamos diferentes usos del agua en proyectos arquitectónicos contemporáneos, que van desde viviendas unifamiliares hasta grandes complejos comerciales y públicos.
Con la misión de proporcionar herramientas e inspiración para mejorar la calidad de vida en nuestro entorno construido, las y los curadores de ArchDaily rastrean y curan constantemente las mejores obras construidas en todo el mundo para compartir con nuestros lectores. Para honrar el trabajo y agradecerles por participar activamente de nuestra comunidad, presentamos las 50 mejores obras de arquitectura publicadas durante el 2019.
La clave para proyectar o recuperar espacios públicos de forma exitosa, es cumplir con una serie de ingredientes que favorezcan su uso y los potencien como un lugar de encuentro. Sin importar la escala, algunos de los tips más importantes son: diseñar en base a las necesidades de la gente, considerar la escala humana, proporcionar una mixtura de usos que permita la multifuncionalidad y flexibilidad, aportar confort y seguridad, e integrarse correctamente al tejido urbano en el cual están insertos.
Para darte ideas de cómo diseñar mobiliarios urbanos, paraderos, miradores, puentes, juegos para niños, plazas, espacios deportivos, parques, paseos y parques urbanos, revisa, a continuación, 100 espacios públicos notables.
La comprensión del aspecto constructivo en la arquitectura es una tarea inherente del arquitecto; ha permitido que un material como el metal pueda configurar grandes elementos estructurales, brindando interesantes respuestas a las necesidades de los proyectos.
Las 'vigas cerchas' son un ejemplo de estas respuestas, la cuales evidencian, a partir de sus propiedades mecánicas y su rápido montaje, la capacidad de configurar espacios y estructuras verdaderamente complejas e interesantes.
Conoce a continuación un listado con 10 ejemplos que centran sus diseños en este elemento estructural.