La acupuntura urbana es una táctica de diseño que promueve la regeneración urbana a nivel local, apoyando la idea de que las intervenciones en el espacio público no necesitan ser amplias y costosas para tener un impacto transformador. Una alternativa a los procesos de desarrollo convencionales, la acupuntura urbana representa un marco adaptable para la renovación urbana, donde iniciativas altamente enfocadas y focalizadas ayudan a regenerar espacios abandonados, implementar estrategias urbanas de manera incremental o consolidar la infraestructura social de una ciudad.
El espacio público siempre ha sido una prioridad en el programa de planificación urbana de todas las ciudades y, dado el contexto mundial actual, estos espacios urbanos han surgido como elementos clave de las ciudades y los barrios. Las plazas y los parques, necesidades innegables del tejido urbano, se han vuelto hoy, más vitales que nunca.
La densidad ha sido por mucho tiempo una consideración esencial para los arquitectos y planificadores urbanos, sin embargo, su importancia aumenta a medida que la población urbana del mundo se dispara y las ciudades se vuelven más y más densas. Durante gran parte de la historia de la planificación urbana, este término ha estado plagado de asociaciones negativas: hacinamiento, pobreza, falta de seguridad y los llamados 'barrios marginales'. El movimiento de la ciudad jardín, iniciado por Ebenezer Howard en 1898, intentó remediar estos problemas al abogar por cinturones verdes y una planificación anti-densidad. La Ville Radieuse de Le Corbusier es uno de los planes urbanos más famosos basados en estos ideales. Sin embargo, en la década de 1960, la socióloga Jane Jacobs anuló estos influyentes conceptos de planificación urbana, señalando que la densidad de los edificios no tenía porque ser igual a una superpoblación. Además, sugirió que algunas áreas urbanas muy densas, como su vecindario en Greenwich Village, eran más seguras y atractivas que los proyectos cercanos de ciudad jardín, y destacó cómo la concepción estadounidense de los "barrios marginales" habitualmente se basaba en ideologías racistas. La densidad no es intrínsecamente mala, sugirió, pero debe pensarse bien. Hoy en día, continuamos lidiando con la cuestión de cómo diseñar para nuestras ciudades cada vez más densas: ¿cómo promover un habitar colectivo sin perder la privacidad? ¿cómo crear espacios de libertad pero permitir el control cuando sea necesario? Y frente al contexto actual, ¿cómo mantenemos seguros y saludables?
https://www.archdaily.mx/mx/945583/evolucion-del-espacio-compartido-privacidad-v-s-apertura-en-una-arquitectura-cada-vez-mas-densaLilly Cao
El reciclaje ha sido durante mucho tiempo un punto de entrada al diseño sostenible. Es personal debido a la escala micro que permite las personas reducir el desperdicio y preservar la energía. Pero entre la escasez de recursos, la pérdida de hábitat ambiental y la crisis climática global, ha habido un cambio en las prácticas diarias hacia un pensamiento más cíclico. Cada vez más, la necesidad de mantener la vida es parte de un proceso continuo de producción, reabsorción y reciclaje donde los desechos se convierten en insumos para la producción.
La arquitectura puede tener sus raíces en proteger a los humanos de los elementos, pero eso no quiere decir que la arquitectura sea solo para humanos. En todo el mundo, hay numerosos ejemplos de edificaciones y refugios diseñados por arquitectos para otras especies. Algunos de estos pueden ser caprichosos, como la exposición Dogchitecture de 10 firmas de arquitectura mexicanas en 2013, o la serie de perreras BowWow Haus diseñadas por más de 80 arquitectos en 2017, incluidos Zaha Hadid Architects. Pero otros proyectos están diseñados para un impacto más directo.