
El papel de la arquitectura en un centro de acogida para niños va más allá de la simple construcción de un espacio físico; se trata de concebir refugios que promuevan la curación, protección y oportunidades de desarrollo. En medio de la vulnerabilidad de sus pequeños usuarios, el ambiente arquitectónico se convierte en un elemento crucial para su recuperación emocional. Cada detalle del espacio – desde la iluminación natural hasta la disposición de los ambientes – contribuye a crear una atmósfera de seguridad y acogida, favoreciendo no solo el bienestar físico, sino también el fortalecimiento psicológico y social de los niños.


















![Design Like You Give a Damm [2] / Architecture for Humanity - Edificios Públicos](https://snoopy.archdaily.com/images/archdaily/media/images/55e8/a665/6c9d/b5f8/f300/0141/slideshow/cameron-sinclair.jpg?1441310306&format=webp&width=640&height=580)

