
La innovación está en el corazón de la arquitectura, expresándose a través de nuevos enfoques de diseño, la experimentación con materiales y, por supuesto, nuevas formas de habitar. Como resultado, la concepción de los edificios y los espacios interiores está en constante cambio. Esta evolución se hace especialmente evidente en regiones con un rico patrimonio cultural, como España, donde la innovación reinterpreta las formas tradicionales de relacionarse con el espacio. Esta atención a la memoria y a la vida cotidiana se extiende al interior, donde cada intervención tiene el potencial de redefinir activamente cómo las personas experimentan un espacio y abrir nuevas posibilidades para habitar e interactuar.
