A medida que el 2025 se acerca a su fin, miramos hacia atrás en un año lleno de eventos en el mundo del diseño de interiores. El año pasado, los diseñadores optaron por enfoques reservados y modestos, una tendencia que continuó de años anteriores. La aparición de la inteligencia artificial generó intensas discusiones sobre la equidad digital y la desinformación, que continuaron en 2025, especialmente con el tema de la Bienal de Arquitectura de Venecia, Intelligens. Esto abrió la conversación sobre las oportunidades de las tecnologías digitales, intentando un enfoque más esperanzador. Por otro lado, los proyectos de diseño de interiores realizados a lo largo del año se centraron más en lo tangible y lo pragmático, con materiales expresados en bruto y una apreciación de la historia.
Mientras que la reutilización adaptativa ha sido cada vez más reconocida como una estrategia arquitectónica vital en todo el mundo, su discurso e implementación en Asia todavía están en expansión—impulsados por una creciente conciencia ecológica y una comprensión cambiante del conocimiento arquitectónico. En lugar de acelerar un modelo desarrollista centrado en la demolición y la nueva construcción, los arquitectos y arquitectas de hoy se enfrentan a un enfoque diferente hacia el entorno construido: tratar la estructura existente como un recurso—un archivo de materiales, organizaciones espaciales e historias informales.
La reutilización adaptativa a menudo se asocia con la preservación de edificios históricos y patrimonio culturalmente significativo. Sin embargo, el vasto campo de estructuras aparentemente 'menos valoradas'—casas abandonadas, viviendas antiguas pero estándar, edificios de oficinas no conformes y vacíos urbanos pasados por alto—se ha convertido en un terreno de experimentación. Estos sitios desafían a arquitectos y diseñadores a reconsiderar los estándares prevalecientes de eficiencia y desarrollo impulsado por el mercado, y a imaginar prácticas espaciales y ecológicas que eviten la continua pérdida de material incorporado y conocimiento cultural inherente a la reconstrucción constante.
¿Qué papel cumple el mobiliario urbano en el espacio público? Acorde a los comportamientos humanos en sociedad, el diseño de los espacios públicos se enmarca dentro de una investigación compleja que comprende, además del análisis de usos, la participación de la comunidad, el estudio de las condiciones climáticas y geográficas, la economía de recursos, entre tantos otros factores, la selección de equipamientos y elementos urbanos adecuados para satisfacer las necesidades de una gran proporción de la población. Como sostiene el arquitecto y urbanista español Oriol Bohigas Guardiola, la arquitectura además de un arte es un servicio directo a la sociedad. Por ende, la armonía entre las múltiples disciplinas que intervienen al mismo tiempo debería consolidar herramientas que mejoren y/o faciliten la vida en comunidad. Comprender el rol que ocupa el mobiliario urbano al colaborar en el desempeño de ciertas actividades según su manera de disposición, sus dimensiones, su materialidad y vida útil a largo plazo forma parte importante del funcionamiento actual y a futuro de los espacios urbanos.
¿Qué es la arquitectura? Para algunos, su función tradicional es reunir imaginación, conocimiento técnico y capacidad de resolución, permitiendo a los arquitectos proyectar y construir mientras equilibran las ideas con los medios para llevarlas a cabo. Desde la piedra y la madera de las primeras construcciones hasta el acero y el hormigón del siglo XX, cada época exigió no solo comprender la forma, sino también las propiedades y el potencial de los materiales empleados. Este dominio de los materiales siempre ha sido una parte esencial del proceso creativo, aunque su alcance estuvo limitado por los saberes y las tecnologías disponibles.
Con el tiempo, ese equilibrio ha comenzado a cambiar. Los arquitectos han pasado de limitarse a utilizar materiales a diseñarlos activamente, aplicando principios científicos y experimentando con procesos biológicos, químicos y computacionales. Esta evolución ha ampliado las posibilidades de la arquitectura, entrelazando naturaleza, tecnología y arte, mientras impulsa el rol del arquitecto hacia una dimensión más experimental y guiada por la ciencia, en la que la manipulación y creación de materiales se convierten en el núcleo del acto creativo y no solo en un medio para alcanzar formas o estructuras.
¿Y si la mejor forma de jugar no fuera la más segura? Durante décadas, las ciudades han construido parques infantiles limpios, coloridos y fáciles de supervisar. Sin embargo, estos espacios—diseñados más para tranquilizar a los adultos que para despertar la curiosidad de los niños—suelen despojar al juego de lo que lo hace realmente transformador: el riesgo, la imprevisibilidad y la autonomía. Los crecientes estándares de seguridad, la reducción del espacio público y la comercialización del equipamiento han limitado aún más las posibilidades de la exploración independiente. Desde un solar en ruinas en la Copenhague de los años 40 hasta los paisajes de hormigón en el Ámsterdam de la posguerra, arquitectos, urbanistas y activistas se atrevieron a desafiar la idea de que el juego debía ser limpio y controlado. Sus propuestas poco convencionales—hechas de materiales sueltos, formas abstractas y recursos improvisados—ofrecieron a los niños la libertad de construir, demoler, explorar y ensuciarse.
La manera en que percibimos un espacio no depende únicamente de su escala o de su forma, sino de una serie de decisiones que, desde el interior, moldean nuestra experiencia. Algunos gestos son determinantes: la altura libre, la organización de los planos verticales o el tamaño de la cama. Otros actúan con mayor sutileza, como la incidencia de la luz, la tonalidad de los materiales o el uso del color. Todas estas variables influyen en la forma en que se manifiesta el espacio—si lo sentimos abierto o contenido, seccionado o continuo. En esa misma línea, el uso de pisos en grandes formatos se vuelve una operación clave: reduce la fragmentación visual y refuerza la continuidad de las superficies.
https://www.archdaily.mx/mx/1032420/espacios-sin-juntas-como-los-grandes-formatos-transforman-el-lenguaje-arquitectonicoEnrique Tovar
A medida que la incertidumbre climática y los cambios en los ecosistemas redefinen las prioridades del diseño, la arquitectura asume un papel cada vez más activo en estos debates, en lugar de limitarse a observar. Desde esta perspectiva, la idea de hacer un "re" fomenta un paso atrás consciente para repensar, reconectar y realinear la relación entre los edificios y su entorno. Este enfoque, fundamental para la arquitectura regenerativa, se extiende más allá de tecnologías o escalas específicas, abarcando desde planes maestros que buscan renaturalizar las ciudades hasta pabellones nacionales que combinan arte y ciencia.
¿Cuál es el camino a seguir? Por un lado, muchos debates actuales hacen hincapié en la tecnología; por otro, hay enfoques que, más que oponerse, se complementan entre sí y amplían el abanico de posibilidades, basándose en la tradición, los conocimientos ancestrales y un profundo conocimiento del entorno. Entre estas perspectivas, la obra de Rudolf Steiner y el movimiento antroposófico, desarrollado a principios del siglo XX, ofrece una visión e ideas que conectan la arquitectura con los ritmos ecológicos, los materiales y la vida comunitaria.
Andanzas y visiones españolas es el libro en el que Miguel de Unamuno recoge sus vivencias durante excursiones por ciudades y paisajes del territorio español, acompañado de amigos y colegas. Más que una descripción geográfica precisa, el texto se compone de narraciones en las que cada región y cada rasgo del territorio deja una huella profunda en su pensamiento. El discurso literario entreteje activamente la diversidad del entorno, el clima y el contexto como hilos fundacionales, presentando el territorio no solo como un lugar físico, sino también como un espacio para la reflexión y la contemplación. Esta mirada atenta al paisaje —tan diverso dentro de la arquitectura española— también resuena en el entorno construido, fomentando en la práctica contemporánea una adaptación sensible a las variadas condiciones climáticas del país, tanto a través de estrategias de diseño como mediante la elección de materiales.
https://www.archdaily.mx/mx/1032218/arquitectura-sensible-al-contexto-en-espana-7-proyectos-que-destacan-estrategias-materialesEnrique Tovar
Al diseñar un espacio—ya sea a la escala de interiores, arquitectura o infraestructura—la materialidad es una preocupación central. Más allá de la estética, los materiales determinan cómo funciona un proyecto, envejece y perdura. Algunos arquitectos—como Wang Shu y Kengo Kuma—han construido sus prácticas sobre una profunda sensibilidad hacia el potencial y los límites de los materiales. Pero incluso en el sentido más pragmático, surge la pregunta: ¿Qué perdura y qué no? ¿Cómo cambian los materiales con el tiempo? Naturalmente, los materiales dan forma a la atmósfera y la apariencia—cualidades que a menudo importan más a los clientes. Sin embargo, cada vez más, el discurso en torno a la materialidad ha cambiado de la sustancia estructural al tratamiento de la superficie. ¿Cuándo comenzamos a centrarnos más en "decorar" nuestros espacios superponiendo un material sobre otro, en lugar de confiar en la belleza inherente y el rendimiento del tejido del edificio en sí?
Durante la exposición Time Space Existence, organizada por el Centro Cultural Europeo en Venecia, el arquitecto galardonado con el Premio Pritzker Alejandro Aravena y su firma ELEMENTAL presentaron un prototipo a escala real para un nuevo enfoque en soluciones de vivienda incremental. Titulado el Núcleo USB, que significa prototipo de vivienda de Unidad de Servicios Básicos, esta propuesta tiene como objetivo demostrar cómo la construcción eficiente puede proporcionar todos los componentes esenciales de la vivienda en un espacio mínimo. El prototipo es también el resultado de una colaboración entre la oficina de arquitectura y el fabricante e investigador de concreto Holcim, y está construido a partir de un nuevo tipo de mezcla de concreto neto cero. También incorpora agregados completamente reciclados, en alineación con los principios de economía circular. La colaboración tiene como objetivo demostrar una forma más consciente del medio ambiente y rentable de proporcionar servicios esenciales a comunidades en riesgo sin dañar el planeta.
Mientras estaba en el sitio en Venecia, la editora gerente de ArchDaily, Maria-Cristina Florian, tuvo la oportunidad de sentarse con Alejandro Aravena y discutir las implicaciones de esta colaboración, la urgente necesidad de vivienda y el papel del arquitecto como coordinador de un proceso que involucra a muchos actores.
Las torres de hormigón dominan los horizontes de las ciudades asiáticas y africanas - imponentes edificaciones que encarnan el desarrollo. Con acceso a las herramientas y materiales de la modernidad industrial, el Sur Global se presenta en el escenario mundial exhibiendo su abundancia. Sin embargo, en las profundidades de las ambiciones crecientes, el material de construcción habla de legados coloniales y economías extractivas que resultan en desequilibrios de poder en la esfera geopolítica. Una crisis climática en el horizonte solo intensifica la complicada relación entre los materiales de construcción, las demandas de sostenibilidad y la soberanía de muchos países.
Una vez vistos como puramente utilitarios, los bloques de concreto se han convertido cada vez más en parte de una transformación arquitectónica. En regiones donde los climas cálidos vuelven innecesaria la aislación, este material puede dejarse expuesto, libre de revestimientos, acabados o embellecimientos. Al hacerlo, la textura, el vínculo y la forma pueden definir el carácter del edificio y simplificar la construcción, al mismo tiempo que crean nuevas oportunidades para la expresión y la identidad. Esto también crea una plataforma para explorar el concepto de honestidad material. Más allá de su valor estético, utilizar un material "tal como es" puede reducir significativamente los costos de construcción y minimizar el mantenimiento durante la vida útil del edificio.
La arquitectura y sus cualidades atmosféricas han sido durante mucho tiempo un tema de discusión, sin embargo, alcanzar un consenso sobre el asunto sigue siendo elusivo. Esto se debe en gran parte a que la experiencia espacial es profundamente personal—arraigada en emociones, percepciones sensoriales y preferencias individuales que son difíciles de articular solo con palabras. La forma en que uno percibe, siente e interactúa con un espacio añade otra capa de complejidad, lo que hace que sea un desafío definir y estar de acuerdo sobre su impacto atmosférico. No obstante, los arquitectos y diseñadores se esfuerzan continuamente por moldear entornos que no solo sean funcionales y cómodos, sino también capaces de evocar emociones y dejar una impresión duradera en sus ocupantes.
Las escenas iniciales de la premiada película brasileña “Ciudad de Dios” (2002) muestran un conjunto habitacional en la periferia de Río de Janeiro que, posteriormente, se convierte en un reducto de pobreza y violencia. A pesar de que la película transcurre en la década del 60, el conjunto habitacional elegido como escenario era un complejo recién construido.
Esta elección, de hecho, no hizo ninguna diferencia ya que, a pesar de los 40 años que separan la época retratada en la película y las filmaciones, las soluciones arquitectónicas utilizadas por los programas habitacionales en el país continuaron siendo las mismas, replicando modelos anticuados y evidenciando el estancamiento del sector.
Del 10 de mayo al 23 de noviembre de 2025, un proyecto de vivienda neutral en carbono diseñado por Elemental, la firma dirigida por el ganador del Premio Pritzker Alejandro Aravena, será presentado en la Bienal de Arquitectura de Venecia. El proyecto tiene como objetivo combinar la experiencia de la oficina chilena en vivienda social con los productos de construcción de Holcim (la compañía detrás de la Fundación Holcim) para crear un prototipo de vivienda resiliente y asequible.
El diseño incorpora un tipo específico de concreto de bajo carbono, que busca emitir un 30% menos de CO₂ que el concreto estándar. El prototipo será presentado en la exposición Time Space Existence, organizada por el Centro Cultural Europeo. El objetivo del proyecto es poner a prueba la sostenibilidad de un prototipo de vivienda en respuesta a las crisis climáticas y humanitarias actuales.
Guerras, descolonización, crisis económicas, movimientos civiles y revoluciones industriales y tecnológicas: el siglo XX fue un periodo de transformaciones radicales y de gran alcance. Estos cambios reconfiguraron las sociedades y redefinieron el modo en que las personas expresaban sus aspiraciones, con la arquitectura a la cabeza. Las máquinas y la industrialización prometieron progreso tecnológico y modernización, abogando por una ruptura tajante con los estilos ornamentados e históricamente arraigados del pasado y adoptando una visión centrada en la funcionalidad, la eficiencia y la innovación. Este cambio, encarnado en el movimiento moderno, introdujo nuevos conceptos, métodos y usos de materiales, todos moldeados a través de la experimentación.
https://www.archdaily.mx/mx/1026329/experimentacion-formal-y-material-lecciones-clave-de-los-pioneros-del-movimiento-moderno-en-arquitecturaEnrique Tovar