La inteligencia artificial, el aprendizaje automático y el diseño generativo han comenzado a dar forma a la arquitectura tal como la conocemos. Como sistemas y herramientas para reimaginar el entorno construido, presentan diversas oportunidades para repensar los flujos de trabajo tradicionales. Los diseñadores también temen que puedan afectar inversamente la práctica, limitando los servicios del arquitecto. Buscando nuevas tecnologías, las nuevas compañías están creando softwares y proyectos para explorar el futuro del diseño.
Investigadores de la Universidad de Washington ha creado un algoritmo de inteligencia artificial que estima los niveles de obesidad al analizar la infraestructura de una ciudad. Publicado en JAMA Network Open, el informe de los investigadores explica cómo el algoritmo plantea esta relación al usar imágenes satelitales y de Google Street View. Tal como reporta el medio estadounidense Quartz, el proyecto correlaciona zonas con más áreas verdes y distanciamiento entre edificios con tasas más bajas de obesidad entre quienes las habitan.
Amazon ha abierto las puertas de una revolucionaria tienda: Amazon Go, un local sin cajeros ni carros en Seattle, Estados Unidos.
Emplazado en el primer nivel de un edificio de Amazon, la tienda de 167 metros cuadrados ofrece artículos de supermercado y comida preparada. Para comenzar a comprar, los clientes solo deben abrir su app Amazon Go y pasarla por un torniquete en el acceso.
Recurriendo al aprendizaje por máquina —machine learning—, inteligencia artificial y visión artificial, la tienda puede registrar las acciones de los clientes a medida que retirar artículos de los estantes, creando un listado virtual de compras. Cuando el cliente finaliza su compra, simplemente salen de la tienda por los torniquetes y la cuenta del usuario en Amazon carga automáticamente el costo de la compra total.
En 2037 un 47% de los empleos realizados por humanos habrán sido reemplazados por robots, incluso aquellos asociados tradicionalmente a formación universitaria, según The Economist. Mientras el Foro Económico Mundial calcula que entre 2015 y 2020 se perderán 7,1 millones de empleos en todo el mundo, a medida que "la inteligencia artificial, la robótica, la nanotecnología y otros factores socioeconómicos reemplacen la necesidad de empleados humanos".
No se trata de ciencia ficción: el MIT Technology Review advierte que el actual debate sobre el incremento del sueldo mínimo de los empleados de cadenas de comida rápida en Estados Unidos aceleraría su propia automatización. Por otra parte, personalidades de Silicon Valley y millonarios como Elon Musk y Richard Branson han advertido que el impacto de la automatización obligará la creación de un ingreso básico universal para contrarrestar no solo el masivo desempleo que generaría estas nuevas tecnologías, sino también la híperconcentración de la riqueza global.
Un defensor de esta idea es el economista británico Guy Standing, quien ha planteado en el Foro de Davos que este ingreso "sería una sensible precaución contra la posibilidad de un desplazamiento masivo debido a la automatización y la inteligencia artificial", pero ¿afectará la automatización a los arquitectos?, ¿efectivamente seremos reemplazados por robots?