
Ubicado en las afueras de Roma y con una longitud en planta de aproximadamente un kilómetro, el complejo residencial Corviale se presenta como una solución alternativa a la demanda habitacional surgida en los años 50 y 70 en los suburbios romanos. En este período, la ciudad pasó de tener aproximadamente 1,6 millones a 2,7 millones de habitantes, lo que produjo la expansión de la mancha urbana hacia las zonas periféricas.
Conocido también como Serpentone -por sus amplias dimensiones- el proyecto fue realizado entre 1972 y 1974 por un equipo de arquitectos coordinado por Mario Fiorentino. La construcción se llevó finalmente a cabo entre 1973 y 1982 y si bien inicialmente se tenía la intención de destinar la cuarta planta del edificio principal a usos comerciales, servicios y zonas comunes, esta etapa se abandonó por la quiebra de la empresa responsable de la ejecución de la obra. Con el tiempo, el nivel fue ocupado informalmente y esto dio origen a una serie de problemas que marcarían a la obra como un “proyecto emblemático” dentro de la historia de la vivienda en Italia.


























