
Entre el 25 de septiembre y el 5 de octubre de 2025 se desarrolló en Santiago la XXIII Bienal de Arquitectura y Urbanismo de Chile. Bajo el título “DOBLE EXPOSICIÓN: (re)programar · (re)adaptar · (re)construir”, el evento se organizó en torno a la propuesta de “entender la arquitectura no como producción de lo nuevo, sino como capacidad de reactivar lo existente”. Es en base a esta premisa que el equipo curatorial, compuesto por Ángela Carvajal y Sebastián López (Anagramma Arquitectes) junto a Óscar Aceves, concibió un circuito de ocho sedes ubicadas en el centro de la capital chilena. El objetivo fue reactivar y recuperar espacios por medio de actividades gratuitas a las que asistieron alrededor de 70.000 visitantes. Entre los espacios recuperados destaca la ruina de la Iglesia San Francisco de Borja, quemada durante la revuelta social en octubre de 2019, donde se construyó un pabellón que sirvió como sede temporal de conversatorios, lecturas, instalaciones artísticas, charlas, mesas de discusión y actividades comunitarias.




