
Es sabido que Holanda está apostando por la impresión 3D: además de casas y puentes de acero, ahora una oficina local está reciclando bolsas plásticas de basura para crear muebles, y lo mejor es que, en vez de crear artículos de lujo vendidos en galerías de diseño, la idea es que las más reciente creaciones sean llevadas a la calle.
