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Arquitectos: la Onuva Arquitectos
- Área: 75 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Peragallo Studio

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Situada en el barrio de Usera, en un contexto de transformación urbana y social, Casa A.L. Matadero es una intervención que busca convertirse en un modelo de rehabilitación consciente y replicable. La reforma se basa en dos principios esenciales: uno, maximizar la relación entre los metros útiles y los construidos, reduciendo la diferencia entre ambos para generar un espacio más flexible, y dos, mejorar la eficiencia energética mediante el uso de materiales sostenibles y sistemas constructivos eficaces.

Usera es un barrio en proceso de transformación, marcado por la superposición de diversas capas históricas y arquitectónicas, donde conviven áreas residenciales de distintas épocas con equipamientos emblemáticos como Madrid Río y el Matadero de Madrid. Este dinamismo ofrece una oportunidad para replantear la rehabilitación como una herramienta para dignificar la vivienda existente sin necesidad de construir obra nueva.

La intervención en Casa A.L. Matadero asume este reto desde una lógica de precisión y respeto por el entorno, demostrando que la rehabilitación es una estrategia viable para mejorar la calidad de vida en barrios en transformación.

El diseño se organiza en torno a un núcleo compacto (caja de servicio), una estructura que agrupa las funciones técnicas y menos flexibles: almacenamiento, baños, electrodomésticos y climatización. Esta estrategia libera el resto del espacio, permitiendo una mayor adaptabilidad en su uso. A su alrededor, las áreas de convivencia se distribuyen sin barreras físicas, integrando comedor, salón, despacho y zona de descanso en un ambiente unificado, modulados por la luz natural, linos colgados y el mobiliario.


El núcleo de servicio es el único espacio con falso techo para albergar las necesidades técnicas que han de estar ocultas y registrables, lo que permite conservar la altura libre en el resto de la vivienda y refuerza la percepción de un volumen insertado en el espacio. Esta estrategia, junto con la optimización de los metros útiles, hace que la casa se perciba más amplia y fluida sin necesidad de grandes intervenciones estructurales.

La selección de materiales responde a criterios de sostenibilidad y optimización de recursos, eliminando costes innecesarios y evitando sistemas constructivos complejos que requieran excesivos remates

Los acabados refuerzan la intención del proyecto: la pintura de cal con grafeno, libre de compuestos tóxicos, purifica el aire y mejora la transpirabilidad de los muros, prolongando la durabilidad de la intervención. El corcho proyectado da protección a la estructura, reviste y aísla acústica y térmicamente. El uso de azulejos artesanales esmaltados en Murcia, mármol labrado en Macael y y acero cepillado en Getafe, aporta un carácter atemporal y artesanal a la vivienda, generando variaciones de color y textura que interactúan con la luz.


Más que una reforma, Casa A.L. Matadero representa una postura arquitectónica ante la rehabilitación. En un barrio en constante cambio, donde la especulación y la demolición son estrategias recurrentes, este proyecto apuesta por la dignificación de la vivienda existente como una alternativa sostenible y replicable.
