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Arquitectos: Karan Darda Architects
- Área: 1000 ft²
- Año: 2025
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Fotografías:Abhishek Chavhan - Architectural captures

Descripción enviada por el equipo del proyecto. La reubicación del santuario existente debido a un nuevo proyecto residencial presentó una oportunidad para diseñar un espacio que integre sin esfuerzo la tradición con las necesidades contemporáneas. El sitio de 400 pies cuadrados se concebió no solo como un santuario para el Señor Datta, una deidad local, sino como un vibrante espacio comunitario que fomenta la conexión y la unidad.

Inicialmente, el cliente imaginó un diseño tradicional profundamente arraigado en la arquitectura histórica de los templos. Sin embargo, a través de discusiones reflexivas y colaboración, la visión se expandió para abrazar un enfoque contemporáneo. El resultado es un santuario que respeta sus raíces espirituales mientras satisface las necesidades cambiantes de la sociedad. El diseño trasciende la disposición estándar del templo, integrando elementos que promueven la participación comunitaria junto con la reflexión espiritual.

El diseño adopta un enfoque contemporáneo para atraer a personas de todas las edades, respetando la esencia de un santuario hindú tradicional. La forma de la estructura se inspira en elementos clásicos como el garbhagriha (sanctum sanctorum), mandapa (salón de asambleas) y pradakshina path (camino de circunvalación), reinterpretándolos con una estética moderna. Un shikhara (aguja) con una claraboya corona el santuario, permitiendo que la luz natural ilumine a la deidad, creando un ambiente sereno y espiritualmente edificante.





Más allá del templo, un gran área abierta con un anfiteatro mejora la funcionalidad del espacio. Esta característica permite eventos comunitarios, reuniones culturales y discursos espirituales, fomentando la armonía social. Para enraizar el diseño en su contexto local, se incorporaron cuidadosamente elementos arquitectónicos de Maharashtra. El otta (plataforma), par (umbral) y osari (espacio similar a un porche) se utilizaron para crear asientos alrededor de un árbol, añadiendo un toque de tradición mientras se ofrece un refugio sombreado para los visitantes.

Toda la estructura está texturizada con estuco de cal amarilla, que recuerda al chandan (sándalo), mejorando su atractivo táctil y visual. Esta elección no solo se alinea con el carácter sagrado del santuario, sino que también lo conecta con la identidad cultural de la región.

La materialidad juega un papel crucial en la consecución de la estética armoniosa del diseño. El uso de un amarillo llamativo otorga al santuario calidez y modernidad, mientras que el suelo de basalto proporciona un atractivo atemporal y de tierra. Estas elecciones aseguran que el santuario se integre perfectamente con su entorno natural, ofreciendo un encanto contemporáneo que atrae a un público más amplio. En general, el diseño transforma el santuario en un espacio multifacético—un centro espiritual, cultural y social que une la tradición y la modernidad mientras nutre el espíritu comunitario.
