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Arquitectos: Bric Arquitetura | Portillo e Pantoja
- Área: 84 m²
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Fotografías:André Nazareth
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Proveedores: Cristalux iluminação, Ekko, Lumini, Novo ambiente
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Con su hija mudándose al extranjero, la cliente —publicista de profesión— decidió dar inicio a una nueva etapa en un apartamento más pequeño, funcional y acorde con su rutina diaria. Dejó atrás una vivienda antigua de más de 200 m² para establecerse en un nuevo hogar de 84 m², ubicado en Gávea, en la zona sur de Río de Janeiro. El reto del proyecto, firmado por Bric Arquitetura, fue claro: optimizar cada metro cuadrado con intención y belleza.
La estrategia principal del proyecto fue reorganizar la planta original para ampliar los espacios de convivencia. La sala, que antes contaba con apenas 12 m², pasó a ocupar generosos 41 m² tras integrar la cocina, el área de servicio y uno de los dormitorios. El nuevo diseño prioriza el uso cotidiano y el confort, ideal tanto para recibir amigos como para relajarse. Además de esta zona social, la planta incluye una suite con vestidor, un baño completo y una habitación adicional que funciona como oficina o dormitorio de invitados, perfecta para cuando la hija regrese de visita.
La cocina y el área de lavado se mantienen en su ubicación original, pero ahora están completamente integradas en un mobiliario blanco hecho a medida. Un sistema de puertas plegables permite ocultar o revelar estos espacios según la necesidad, aportando fluidez y un mayor orden visual al ambiente.
Durante la obra surgió un reto estructural: los desniveles en la losa comprometían la altura libre del espacio. La solución adoptada fue un elemento escultórico —un cielo raso curvo de madera y yeso, apodado “casco de barco”— que no solo resolvió el problema técnico, sino que también añadió carácter y suavidad al espacio.
Otro elemento constructivo destacado son los brises de madera, que permiten el paso de luz natural sin comprometer la privacidad ni el confort térmico. La combinación de materiales naturales —concreto aparente, madera cálida y lino blanco— aporta textura, calidez y un aire de sofisticación al conjunto.
Más que una simple reforma, este proyecto es la traducción arquitectónica de una nueva etapa de vida: ligera, funcional y cuidada en cada detalle.
