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Arquitectos: DeRoche Projects
- Año: 2025
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Fotografías:Julien Lanoo
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En Accra, donde la inversión pública en espacios recreativos es limitada y las zonas verdes cada vez más escasas, el Club comunitario Backyard propone un nuevo modelo de vida cívica compartida: unas instalaciones deportivas comunitarias centradas en una cancha de tenis, que demuestran cómo el diseño puede crear entornos inclusivos, sostenibles y socialmente transformadores. Diseñado por DeRoche Projects, es el primer proyecto de Ghana que utiliza un sistema de tierra compactada prefabricada, un método innovador creado por el estudio que reinventa un material ancestral para darle un uso contemporáneo y escalable. Backyard, que es a la vez un punto de referencia local y un prototipo replicable, ejemplifica cómo el diseño puede responder a cuestiones urgentes relacionadas con la calidad cívica, la gestión medioambiental y la identidad cultural.
Un marco sólido para la comunidad - Ubicado en un sitio compacto en el densamente poblado barrio de Osu, el proyecto es más que una simple instalación deportiva. Constituye un espacio comunitario para los jóvenes donde se combinan el entrenamiento, el cultivo, la reunión y el aprendizaje. Al conectar el deporte con la práctica ecológica, el Club comunitario Backyard establece un modelo de espacio público que fomenta el intercambio social, la responsabilidad medioambiental y el uso sostenible de los recursos. Construida según los estándares internacionales, la cancha de tenis de arcilla está diseñada para partidos de dobles de nivel profesional, lo que proporciona a los atletas menores de 18 años un entorno de entrenamiento de alta calidad, al tiempo que fomenta el acceso a este deporte mediante clases gratuitas para los niños de la comunidad.
Un banco flotante integrado y sombreado permite tanto a los jugadores como a los espectadores observar, descansar o repasar los ejercicios. Los espacios auxiliares, como los vestuarios, las gradas sombreadas, las encimeras de preparación al aire libre y la zona de barbacoa, se integran discretamente en el recinto. Las duchas cuentan con luz natural, detalles sencillos y un nicho con plantas que aporta el paisaje a los momentos de descanso y a la rutina diaria. Rodeado por un recinto rítmico de paneles prefabricados de tierra compactada de 4 metros de altura, el patio es a la vez acogedor y abierto. Esta envolvente fabricada localmente proporciona privacidad sin aislamiento, ofreciendo porosidad y conectividad visual. Su sutil ritmo y su forma escultórica reducen los vientos cruzados y proyectan un patrón de sombras que se mueve por todo el emplazamiento. Esta composición confiere presencia a la estructura, al tiempo que mantiene una elegancia escultórica.
"Backyard es más que tenis; se trata de crear una plataforma para los jóvenes, para la tutoría y para la comunidad. Desarrollamos un sistema prefabricado personalizado que actúa tanto como estructura como expresión, impulsando la construcción para cumplir con la ambición de un espacio comunitario construido específicamente para ese fin. La arquitectura es deliberadamente abierta, donde las líneas entre el deporte, la reunión, el aprendizaje y el descanso se difuminan. Es en la cancha, en los pasillos sombreados y en la exuberante vegetación donde surge la vida, moldeada no por un programa fijo, sino por las personas que la utilizan". Glenn DeRoche, Director Creativo
Alrededor de la pista hay un huerto de 230 m² con más de 20 especies de plantas comestibles y medicinales cultivadas no por su aspecto, sino por sus propiedades. Se seleccionaron guayaba, plátano, hierba de limón, menta, guanábana, coco y flor de guisante azul por sus propiedades saludables y recuperadoras, que nutren a los jóvenes atletas que entrenan aquí. El jardín tiene una función que va más allá de la decoración. Los jóvenes aprenden a cuidar la tierra mientras entrenan en ella, cosechando ingredientes para zumos frescos, aperitivos después de los entrenamientos y comidas comunitarias. El acto de cultivar se convierte en parte del ritmo del juego, incorporando valores de autosuficiencia, responsabilidad y conciencia ecológica en las rutinas diarias. Además de la formación, la pista sirve a la comunidad como lugar para hacer ejercicio, practicar jardinería, intercambiar productos y celebrar reuniones nocturnas. También se adapta como espacio de proyección al aire libre, ofreciendo acceso a torneos profesionales y educación deportiva que, de otro modo, estarían limitados por la infraestructura. Club comunitario Backyard ofrece una alternativa a los enfoques convencionales para el diseño de instalaciones deportivas, proponiendo un modelo de construcción basado en la honestidad de los materiales, el conocimiento local y el propósito social. Desde el principio, nuestro equipo dio prioridad a la colaboración estrecha con constructores, deportistas y educadores locales, desde el Masters de Roma hasta asesores técnicos en tierra compactada, con el fin de definir un proceso de diseño que fuera inclusivo y ejemplar.
Sostenibilidad - El Club comunitario Backyard integra una serie de estrategias sostenibles en todo el proyecto. Este apuesta por materiales y sistemas de construcción locales y bajos en carbono, con una estructura de tierra compactada para encerrar la cancha de arcilla. Dado que las canchas de arcilla requieren mucha agua para mantener su rendimiento, un sistema de perforación de pozo y el desvío de las aguas pluviales proporcionan riego para la cancha y las zonas ajardinadas, lo que reduce la dependencia del agua municipal y favorece una plantación resistente y tolerante a la sequía. Un acabado de barro reemplaza los revestimientos tradicionales a base de cemento, ofreciendo una alternativa transpirable y de bajo impacto que reduce aún más el carbono incorporado. Las estructuras auxiliares están diseñadas para funcionar sin aire acondicionado ni extracción mecánica, sino que aprovechan el efecto chimenea para la ventilación pasiva y la abundante luz natural, lo que minimiza la demanda energética y reduce la dependencia de la red eléctrica principal.
Pioneros en el primer sistema prefabricado de tierra compactada de Ghana - a partir de una investigación más amplia sobre prácticas de construcción sostenibles, la investigación se aleja de las prácticas de construcción convencionales en Ghana. Al aplicar por primera vez los paneles prefabricados de tierra compactada, junto con un sistema modular adaptado al transporte y la mano de obra locales, el proyecto establece un modelo de construcción escalable y sostenible. La construcción tradicional con tierra compactada es lenta, requiere mucha mano de obra y depende de las condiciones meteorológicas, lo que ha limitado durante mucho tiempo su uso en proyectos comerciales o a escala comunitaria.
Nuestro sistema evita estas limitaciones mediante la fabricación fuera de la obra, lo que permite un control de calidad avanzado, tolerancias estructurales más estrictas y flujos de trabajo paralelos entre la preparación de la obra y la producción de paneles. El resultado es un sistema modular, adaptable al clima y replicable, diseñado a medida para las realidades del transporte, la mano de obra y el clima de Ghana. Se entrega más rápidamente, con menos residuos y con una fracción del carbono incorporado del hormigón. Más que un método de construcción, es un nuevo marco para construir desde cero, utilizando el propio suelo. Al aplicar módulos prefabricados de tierra compactada a esta escala, el proyecto es pionero en un modelo para el desarrollo futuro, mostrando cómo el diseño innovador y basado en los materiales puede promover una vida urbana sostenible, al tiempo que se protege la identidad cultural y los valores medioambientales.
"Queríamos que la arquitectura transmitiera el mismo sentido de propósito que la programación: sólida, expresiva e innovadora". Glenn DeRoche, Director Creativo
