A pesar de no haberse completado su construcción, El Helicoide de Caracas es una de las reliquias más significativas del movimiento moderno venezolano. Con 73.000 m2, el proyecto, diseñado en 1955 por Jorge Romero Gutiérrez, Pedro Neuberger y Dirk Bornhorst, transforma la colina conocida como "Roca Tarpeya" mediante un edificio de doble espiral. Este fue concebido para albergar 320 locales comerciales, un hotel de 5 estrellas, oficinas, un parque infantil, un estudio de televisión y un espacio para espectáculos y convenciones, coronado por una gran cúpula geodésica diseñada por Buckminster Fuller.
Hoy, Proyecto Helicoide busca rescatar su valor arquitectónico, su historia y su memoria urbana a través de una serie de exposiciones, publicaciones y actividades pedagógicas.
Con una escala nunca antes vista en Caracas y una serie de rampas ascendentes y descendentes que permitían a los visitantes acceder a cualquiera de los locales o espacios del centro comercial, el proyecto de concreto reforzado parecía destinado al éxito. Contó con la colaboración de Burle Marx, fue exhibido como un triunfo del diseño modernista en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, atrajo el interés de Salvador Dalí, quien se ofreció a decorar su interior, e incluso fue descrito como "una de las creaciones más exquisitas surgidas de la mente de un arquitecto" por el poeta chileno Pablo Neruda.
Sin embargo, problemas financieros detuvieron su construcción antes de que pudiera ser terminado. Durante décadas, el edificio fue ocupado de manera ilegal y, en la actualidad, funciona como sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), ganando una sombría reputación al ser utilizado como centro de detención.
Justamente, esto es lo que busca cambiar el Proyecto Helicoide. Creado y dirigido por la historiadora cultural Celeste Olalquiaga, junto con un equipo de historiadores, arquitectos, artistas y museólogos, esta iniciativa tiene como objetivo documentar y difundir la historia del edificio a través de un archivo público. Para ello, se han organizado una serie de exposiciones, charlas, visitas guiadas y la publicación de un libro de ensayos críticos sobre el proyecto.
En Mayo de 2014, el proyecto lanzó una campaña de financiamiento que no logró recaudar los recursos esperados. De todas formas, su difusión puede generar una red de apoyo para revalorizar su importancia arquitectónica y patrimonial, incentivando su preservación en el futuro.
Referencias: Hyperallergic