Jorge Burga Bartra: 'La arquitectura 'chicha' es la única esperanza para redimir la arquitectura vernacular'

Dispuesto a compartir su destacada experiencia como proyectista e investigador, el arquitecto peruano Jorge Burga Bartra nos concedió una entrevista donde explica su posición respecto a la situación actual de la arquitectura popular y la importancia de la intervención profesional para su revalorización.

Ganador del Hexágono de Oro en el año 2002 por el diseño del hospedaje rural Los Horcones en Túcume y del Premio a la Investigación, Teoría y Crítica "Arq. Héctor Velarde Bergman" por el libro "Tradición y modernidad en la arquitectura del Mantaro", su preocupación por la teoría del diseño, la arquitectura vernácula y la vivienda popular lo ha convertido en un referente para el desarrollo de una arquitectura que responda a su lugar y a su tiempoLee la entrevista después del salto.

¿Cuál fue la razón que lo impulsó a estudiar las tipologías de vivienda tradicional en el Perú?

Recuerdo que durante mis estudios en la Universidad Nacional de Ingeniería existía en la Facultad de Arquitectura una particular política de acercarnos a la realidad viajando a distintas partes del país. En el taller del arquitecto José García Bryce visitamos Huaraz y quedé encantado por su arquitectura popular. Felizmente, al culminar la carrera he sido un arquitecto requerido más en lugares fuera de Lima que en la capital. He viajado bastante y  desarrollado proyectos en la sierra, la selva y en zonas rurales de Lima. Para diseñar partía de la realidad, entendida a partir de su dimensión sociocultural y los conceptos de medio ambiente, clima y materiales locales. Desde aquel entonces percibía intuitivamente que la arquitectura debía construirse de esa manera, por lo que posteriormente fui construyendo una teoría propia. Entendí que todos están de acuerdo con hacer arquitectura de su tiempo pero no de su lugar. Siempre creía que había que hacer algo que esté relacionado con el lugar, en términos y expresiones absolutamente contemporáneos.

Hostal Los Horcones de Túcume. Arq. Jorge Burga. Image © Jesús León

¿Cuál considera es el rol del arquitecto respecto al desarrollo de la vivienda popular?

Era terrible que del 99% de los arquitectos que salían de las universidades se dedicaran a diseñar tan sólo el 1% de la realidad urbana. Como docente llevé la preocupación por la vivienda popular a la facultad, trabajando junto a la comunidad en distintos proyectos para los barrios populares de Lima. Esto se puede seguir a lo largo de los libros que he escrito: El primero, titulado “Del espacio a la forma”, lo publico como tesis de maestría en la Architectural Association. Surge de mi interés por dar una base teórica al problema del diseño y la arquitectura, para que el estudiante tenga más fundamentos y pueda manejarse racionalmente, reorientando la enseñanza hacia la temática popular y siguiendo el punto de inflexión que ocurría en el Perú. Desde la década de 1940, las escuelas de arquitectura y el gobierno hacen un esfuerzo por hacer vivienda social a través de las unidades vecinales. Sin embargo, estas unidades terminan siendo utilizadas por los sectores medios y no los populares, los cuales construyen las barriadas alentados por el desaire que les hace el Estado. Nunca hubo un esfuerzo serio por comprometer a esa población, consultarle sus necesidades y encontrar soluciones. Cuando el Estado les ofrece estos edificios, empiezan a encontrar diferentes trabas. Algunas, como la falta de medios de comprobación de dinero en los bancos y el hecho que estas viviendas no podían crecer como su familia, eran argumentos lógicos. Otros, como pensar que necesitaban lotes grandes para el cuidado de sus animales, eran engañosos. Esto porque en la realidad ese multifamiliar que rechazaron inicialmente terminaron construyéndolo en el barrio, aunque ya no como un multifamiliar individual sino como uno de la familia ampliada. Es así como pasó la oportunidad histórica de poder trabajar conjuntamente con esa población y haber dado soluciones interesantes.

Unidad Vecinal 3 (1955). Image © CNV

¿Cómo podrían los arquitectos actuar frente a esta deuda histórica que sigue hasta hoy pendiente?

No es necesario que ocurra un movimiento sísmico para saber que muchas de las construcciones hechas en los barrios populares están mal ejecutadas y no presentan criterio urbanístico alguno. La autoconstrucción y la autourbanización, sin la intervención de un profesional, nunca serán soluciones bien planteadas. ¿Cómo afrontar esta situación? Hace poco tiempo propuse al grupo de arquitectos que estaban trabajando en el Plan Metropolitano de Lima al 2035 que la única solución que se impone es la de una renovación urbana, reutilizando el casco estructural a nivel de ciudad y nivel de vivienda. En las viviendas populares se ha construido en la totalidad del terreno, sin dejar espacios libres. Se tendría que romper un módulo estructural  y crear un patio al centro de la manzana para que todas las habitaciones ventilen e iluminen. ¿Quién asume esta tarea? En este momento la voluntad política se rige en base a dejar las cosas como están, es parte de la lógica popular. Se piensa que si se critica o acusa a alguna autoridad, será porque algo bueno habrá hecho. Uno se empieza a encontrar con un contexto del absurdo resultado de todas estas políticas y no políticas. Si salimos de la arquitectura y entramos a todos estos procesos, la situación es tenebrosa. 

Distrito de Rímac, Lima. Image © Iñaki Romero

¿Considera que existe una relación entre el concepto de identidad y la arquitectura?

Encuentro una gran relación entre ambos conceptos. Mi interés por la arquitectura vernácula inicia al escribir los libros “Vivienda Popular en Cajamarca” y “Arquitectura Popular en la Costa Peruana”, este último en conjunto con el arquitecto Miguel Alvariño. En estos textos destaco que la arquitectura contemporánea no debe sino hacer una alusión a la arquitectura vernácula. La alusión evidentemente no es una copia, es una transformación de la realidad en su opuesto. Considero un buen ejemplo la obra del arquitecto Edgardo Ramírez en el puerto de Ilo. Él diseña un anfiteatro rodeado de arcos que tienen la forma en negativo de lo que es el mojinete truncado de las casas de Ilo, Moquegua y Tacna. Mantiene esa distancia y lo hace en términos absolutos del presente, aunque haciendo referencia a lo tradicional de una manera indirecta, sin copiar. Pienso también que los materiales no son de ninguna época: la piedra, por ejemplo, no es antigua ni del futuro. Algunos dicen que el concreto es el barro del ayer, aunque el barro tiene una mayor capacidad térmica, por lo que puede utilizarse en situaciones climáticas diversas hoy en día.

Anfiteatro en el Malecón de Ilo. Arq. Edgardo Ramírez. Image © Jorge Pineda

¿Cree que exista una identidad en la arquitectura peruana?

La arquitectura contemporánea presenta evidentemente una nueva identidad, la cual establece una continuidad con la identidad tradicional. Por otra parte, la arquitectura vernácula está desapareciendo a manos de la arquitectura “chicha” (*). Es el mismo poblador el que impulsa esta desaparición: el culpable no es un agente externo, él mismo destruye su identidad porque la odia, no la quiere aceptar. Como indicaba el término utilizado por el arquitecto Juan Tokeshi, estas personas están en un proceso de aculturación. Sin embargo, esto no ocurre en otros campos como la danza y la gastronomía. Lo “chicha” es, en realidad, una visión intuitiva, superficial y mal ejecutada de la relación entre lo tradicional y moderno. Yo soy crítico de lo “chicha”, aunque también creo que es la única esperanza para redimir lo vernáculo. Para lograr este objetivo, la arquitectura “chicha” debe alcanzar un nivel que sólo puede ser logrado con la intervención de un arquitecto. Siguiendo el trabajo del arquitecto Edgardo Ramirez, el diseño y construcción de la Municipalidad de Ilo impulsó a que se tomaran elementos formales del proyecto en la construcción de distintas casas de esta localidad. Esa es la labor del arquitecto, hacer que los pobladores repliquen lo que es bueno.

Museo de Leymebamba. Arq. Jorge Burga. Image Cortesía de Jorge Burga

¿Cuál considera es su mayor aporte en el estudio de la arquitectura vernácula?

Creo que mi aporte se podría basar en tres campos: la arquitectura vernácula, la conceptualización del diseño arquitectónico y la vivienda popular. En cuanto a lo vernáculo, he sido parte junto a Miguel Alvariño de distintas entradas para la Enciclopedia Mundial de Arquitectura Vernácula, editada por Paul Oliver. Con el tiempo he logrado ver más avances. Ahora hay más arquitectos que se interesan por el uso de materiales como la caña, la quincha, el bambú y la madera, materiales que antes no eran utilizados y que guardan relación directa con la arquitectura tradicional. En cuanto al diseño, creo que todavía hay muchos arquitectos que lo consideran un coto privado. Incluso hasta hace diez años se discutía si existía la teoría del diseño, por lo que veo un estancamiento en este tema. En materia de vivienda hay  mucho interés, sobre todo de jóvenes, en indagar sobre lo vernáculo y lo popular. Un cambio que se ha visto a partir de las facultades, aunque con resultados diversos.  De todas formas, no creo que haya sido el causante de estos cambios.

Amazon Rainforest Resort. Arq. Jorge Burga. Image Cortesía de Jorge Burga

¿Qué mensaje brindaría a las nuevas generaciones que buscan la continuación de su trabajo?

Por su propia cuenta notarán que el Perú tiene una riqueza impresionante en materia de arquitectura vernácula. Es un país con múltiples pisos ecológicos, culturas y etnias. Así como hay una requisa que indica que en el Perú existen el 80% de los climas que hay en todo el mundo, existe esa misma diversidad en la arquitectura no hecha por arquitectos. Existen desde lugares donde sobran los materiales hasta donde hacen mucha falta. Creo que las nuevas generaciones se darán cuenta de esto por sí mismas, ya que nadie enseña mejor que el propio peso de los acontecimientos.

Casa de Campo. Arq. Jorge Burga. Image Cortesía de Jorge Burga

* En el libro "Tradición y Modernidad en la Arquitectura del Mantaro" (2014), se refiere a lo chicha como un término que alude "al rural que se torna urbano, al vernáculo que se pliega a lo moderno, al que abandona parcialmente lo histórico para abrazar lo más práctico y futurista, al provinciano que se torna en capitalino, al que dejando lo artesanal y el trueque, empieza a manejar productos industrializados y entra al mercado y al consumo" (254).  

Sobre este autor/a
Cita: Fabio Rodríguez Bernuy. "Jorge Burga Bartra: 'La arquitectura 'chicha' es la única esperanza para redimir la arquitectura vernacular'" 01 feb 2016. ArchDaily México. Accedido el . <https://www.archdaily.mx/mx/781331/jorge-burga-bartra-la-arquitectura-chicha-es-la-unica-esperanza-para-redimir-la-arquitectura-vernacular> ISSN 0719-8914

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