
Hace unos años los habitantes de Valer, una tranquila localidad noruega a 3 horas de Oslo, rodeada de bosques y próxima a la fron- tera con Suecia, contemplaban como tristemente la antigua iglesia centenaria de madera de su pueblo ardía en un incendio. Por eso, a finales de 2011 se convocó un concurso internacional para el diseño de una nueva iglesia que representase un nuevo comienzo para la comunidad religiosa de la ciudad.















