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Arquitectos: Nicola Tremacoldi
- Área: 180 m²
- Año: 2019
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Proveedores: Bulthaup Sant Cugat, CasaDesus, Criteri Interiors, SL, Decofusta, Idealwork, +3



“Una ciudad de habitaciones” es un trabajo de investigación de la arquitecta Paula Olea Fonti que se centra en el estudio de la vivienda compartida, que constituye una de las formas más utilizadas por jóvenes estudiantes y profesionales para habitar la ciudad. Una casa popular y ordinaria, si se quiere. Una a la que muchos arquitectos distinguirían por su poco valor arquitectónico.


Barcelona es una ciudad que ha sido estudiada innumerables veces. Por las manzanas del Plan Cerdá y por las esquinas en chaflán, por su centro histórico y por las guerras que allí se suscitaron, por la arquitectura de los modernistas y sus edificios monumentales. Sin embargo, no tenemos mucho conocimiento de que alguna vez haya sido estudiada profundamente a partir de un material tradicional de revestimiento y soporte artístico, como lo es el esgrafiado.

Solar Greenhouse es un invernadero diseñado para la generación de energía y el cultivo autosuficiente de alimentos. Sus autores lo definen como el próximo paso hacia una transformación agrícola más ecológica y un avance en la lucha contra la pobreza alimentaria y energética. El proyecto ha sido llevado a cabo por un grupo de estudiantes, profesionales y expertos —del Máster en Edificios Ecológicos Avanzados y Biociudades (MAEBB) del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC) Valldaura Labs— y ha sido construido en el parque natural de Collserola, a las afueras de la ciudad de Barcelona.

Massimo Paolini nos comparte el siguiente artículo publicado originalmente en El Salto, presentando nuevas reflexiones en torno a la movilidad urbana en el futuro de la ciudades.



André Ricard y Daniel Giralt-Miracle, miembro responsable de la ADI/FAD, proponen a la isla de Ibiza como sede del congreso bienal del ICSID de 1971. Así comienza la historia. Para ese entonces, ya existía en Barcelona el llamado “Grupo Abierto de Diseño Urquinaona”. Desde el grupo, y con Carlos Ferrater a la cabeza, ofrecen su ayuda a la organización del congreso. Se la niegan, parecía todo ya organizado. Junto a Fernando Bendito, Ferrater pregunta sobre el alojamiento de los estudiantes. Todavía no tenían nada. Consiguen la oportunidad que esperaban. Se envían miles de invitaciones a estudiantes de todo el mundo. El número de respuestas el mayor al de inscriptos.




Arquitecturas Colectivas se define como “una red de personas y colectivos interesados en la construcción participativa del entorno urbano”. Vista en perspectiva, de esta red llaman la atención dos cosas. La primera es que parece bastante sensato que una serie de personas y colectivos se organicen para afrontar proyectos de transformación urbana con filosofía bottom-up, confeccionando colaborativamente las herramientas necesarias para ello. La segunda es que esto no ocurra más a menudo.