La reacción de la crítica española al Premio Pritzker 2017

El Premio Pritzker 2017 es cuanto menos polémico. Las reacciones en todo el mundo son diversas, muy polarizadas y críticas. Y sin embargo en España la polémica se ha visto diluida por la concesión del premio a un estudio 'español', pagando una deuda que nos inventamos en España y que nunca se supo muy bien de dónde salía. Los últimos años los arquitectos españoles hemos creído que sí, que este año sí, que ya nos toca, que nuestra arquitectura lo merece, desprestigiando por el camino al resto de arquitecturas que se desarrollan en el mundo y llegando a leerse por ahí que "hasta Portugal tiene dos Pritzker". Y aunque en general las reacciones en prensa y medios especializados han sido positivas, ciertas voces se alzan destacando un lado de la arquitectura de RCR que no siempre vemos.

La prensa no especializada coincide en una cosa: España ha ganado un Pritzker. Se cuidan mucho de destacar que es un reconocimiento a la arquitectura "española", una arquitectura "sensible y con los pies en la tierra", una arquitectura representativa de un movimiento. Y aunque la prensa especializada suele ser más crítica, lo cierto es que son pocas las reacciones que no siguen esa línea. En este artículo recopilamos cinco opiniones representativas, quizás con cinco puntos de vista próximos pero diferentes. 

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Image © Hisao Suzuki. Image Cortesía de Pritzker Prize

"El Pritzker premia [...] la búsqueda de la universalidad desde el cuidado de las raíces" / Anatxu Zabalbeascoa, El País

Anatxu Zabalbeascoa entiende que el Pritzker este año ha premiado el localismo, quizás tratando de continuar una línea que cada vez está más de moda y que abandonamos durante unos años en favor de los stararchitects. Destaca el respeto por lo existente de sus arquitecturas, y trata de acercar a la opinión no especializada las cualidades de la arquitectura de RCR Arquitectes.

Aunque los integrantes del estudio RCR (las iniciales de los nombres de pila de sus tres miembros) consideran que arquitectura solo hay una —“la que contribuye al bienestar físico y espiritual”—, en una era en la que la disciplina se debate entre ser posticónica o aceptar la construcción como fondo de inversión, ellos defienden un valor clásico: la belleza, “fundamental para todo en la vida”. Premiando a RCR, el Pritzker deja atrás la defensa de una arquitectura social (las construcciones de emergencia de Shigeru Ban o las viviendas incrementales de Aravena) determinante para apuntalar el futuro de la profesión. La obra exigente, de factura artesana y corte minimalista de RCR supone un reconocimiento a la arquitectura entendida como una forma de arte que incide en la vida cotidiana sin renunciar a sus aspiraciones estéticas

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"Se ha pasado, sin solución de continuidad, de la sanata de un modelo de arquitectura chabolista, a galardonar este año [...] a unos arquitectos cuya obra se distingue por rendir culto al puritanismo elitista" / Fredy Massad, La Viga en el Ojo, ABC

Mucho más crítico se muestra Fredy Massad (algo esperable, por otra parte). El arquitecto atribuye la concesión del premio a un intento por parte del jurado de resarcirse de la concesión del premio en 2016 a Alejandro Aravena y su "modelo chabolista". En su opinión, la arquitectura de RCR igualmente destacable por ser una arquitectura bella, que se basa en perseguir la perfección, a la vez poco funcional y elitista.

No hay que perder de vista el hecho de que [la concesión del premio] es un movimiento, de nuevo (y como siempre) astuto, por parte de la Fundación Hyatt, a la busca de seguir preservando el prestigio del Pritzker y seguir abanderando el discurso políticamente correcto: al destacar el reconocimiento a un equipo, el galardón busca (taimadamente) alejarse del denostado concepto del arquitecto-estrella que él mismo se encargó de erigir y consolidar

Massad se encarga, así mismo, de mostrar que ese localismo y esa sencillez que tanto se está destacando, se ha perdido en proyectos en los que la escala era mucho mayor, dejando en entredicho el argumento básico del jurado para conceder el premio.

Pese al peso y prevalencia que otorgan al definir su identidad desde una imagen de arraigo en el territorio, una idea artesanal de trabajo junto a los gremios, todo esto se desvanece al ver sus propuestas para Dubai, proyectos que no parecen realizados por los mismos arquitectos. El cambio de escala y la pérdida de esa raigambre hacen que proyectos como The Edge y un hotel en la isla artificial de Palm Jumeirah no puedan leerse como continuidad y en ellos se pierda la esencia primordial de ese discurso

Image © Hisao Suzuki. Image Cortesía de Pritzker Prize

"A lo largo de sus treinta y ocho ediciones, el jurado nominado por la fundación Hyatt ha alternado decisiones solidas e irrefutables con otras bastante dudosas" / Pedro Torrijos, El Economista

En un artículo más centrado en criticar la concepción del premio como un "Nobel", frente a la realidad del premio y lo que supone en el mundo de la arquitectura, Pedro Torrijos busca analizar la deriva del Pritzker a lo largo de su historia. Destaca la arquitectura de RCR como una arquitectura "sencilla, luminosa, pausada, dialogante, rigurosa, sensible u honesta", dejando claro que, sin embargo, esos valores no hacen de esta arquitectura una arquitectura merecedora del "supuesto premio de mayor prestigio en la profesión". 

A lo largo de sus treinta y ocho ediciones, el jurado nominado por la fundación Hyatt ha alternado decisiones solidas e irrefutables con otras bastante dudosas. En primer lugar porque, salvo casos excepcionales como el de Frei Otto, receptor del premio en 2015 a los noventa años de edad, la mayoría de los Pritzker se han concedido a arquitectos en plena actividad profesional. Teniendo en cuenta que la arquitectura es una disciplina que se desarrolla hasta edades muy avanzadas, es perfectamente normal que a un arquitecto de cincuenta o sesenta años aún le queden dos o tres décadas de carrera, con lo que aumentan las posibilidades de que su obra posterior al galardón no aguante la comparativa con la que le hizo merecedor del mismo.

Su crítica se basa en que el premio se concede a la obra de un arquitecto, olvidando que muchas veces la obra posterior es, como en el caso de Zaha Hadid o Thom Mayne "indolente". El final de su artículo es interesante y controvertido:

Quizá los arquitectos necesitamos algo que nos diga lo buenos que somos. Algo que nos recuerde que, en el fondo, podemos tener talento y compromiso y crear contribuciones significativas a la humanidad. Aunque ese algo no sea el Nobel y, en realidad, se parezca mucho más a los Oscar de Hollywood

Image © Hisao Suzuki. Image Cortesía de Pritzker Prize

Por último, destacamos dos opiniones de dos arquitectos que, por su labor como docentes y miembros de jurados, se encargan de moldear las mentes de las nuevas generaciones de arquitectos. Reproducimos aquí dos opiniones de Fernando Agrasar, Director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de A Coruña, y Carlos Quintáns, docente en la Escuela de A Coruña y reciente ganador del León de Oro de la Bienal de Venecia, junto con Iñaqui Carnicero.

"El arquitecto estrella ya es una figura caduca en la nueva cultura arquitectónica" / Fernando Agrasar

En febrero de 2009, en la Universidad de Columbia, Rem Koolhaas afirmó que “preservation is for us a refuge, to escape from starchitecture”. El brillante premio Pritzker 2000, explicaba el proyecto de OMA para el Hermitage y certificaba el fin del ciclo de la arquitectura-espectáculo. Sus obras posteriores como la sede de la Fundación Prada en Milán, o la Timmerhuis de Rotterdam, son brillantes ejemplos de coherencia intelectual del arquitecto-estrella holandés, en su proceso de reconversión ante la nuevasituación económica y social internacional.

El premio de arquitectura, instituido por la Fundación Hyatt desde 1979, supone un certificado de consagración para sus 38 laureados (por el momento). Los miembros de ese selecto club, en palabras de Koolhaas en su discurso de aceptación del premio, “no forman una comunidad. No participan en un proyecto común”. Esta es la definición precisa del arquitecto estrella, que ya es una figura caduca en la nueva cultura arquitectónica.

Una fundación privada, que reúne un selecto jurado para decidir el premio anual de repercusión global, soporta la pesada carga del juicio y análisis de todos, y posee el privilegio de marcar caminos y contribuir a construir el futuro. En pocas ediciones del premio este privilegio se ha utilizado mejor. En la celebración del galardón muchos aprovecharán las circunstancias del equipo ganador. A pesar de los inevitables ridículos interesados, exclamemos, como en la película de Luís García Berlanga, ¡Bienvenido Mr. Pritzker!

Cortesía de RCR Arquitectes

"Debemos estar celebrando que se premie a la arquitectura española" / Carlos Quintáns

Cualquier premio es un reconocimiento a sus autores, en unos casos a una obra, en otros a una trayectoria (los más interesantes) y en otros como parece ser este, a una corta selección de obras que deben ser visitables por un jurado con la duda de si el resto de su producción arquitectónica se valora. Pero dentro de lo difícil que es establecer cuál es el elegido, para mí es importante que de alguna forma se centre la mirada en un territorio, y en este caso puede entenderse que se está reconociendo la arquitectura vinculada a los procesos y las técnicas, a la historia, a la valorización del territorio en donde se inserta, a la enseñanza y a las dificultades de una realidad económica demasiado ajustada como es la española. Debemos estar celebrando que se premie a las cualidades mayoritarias de la arquitectura de este país, especialmente por la dureza de las condiciones en las que se trabaja actualmente y por la necesidad de un reconocimiento exterior que ayude en el día a día de tantos magníficos arquitectos, algo que de una forma más plural también se consiguió a través de Unfinished en la Bienal de Venecia de 2016. Pero un criterio territorial que la historia del Pritzker demuestra en la concesión anual de sus premios, hace olvidar temporal o definitivamente en su reconocimiento a una colección de arquitectos españoles demasiado significativa.

Image © Hisao Suzuki. Image Cortesía de Pritzker Prize

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Sobre este autor/a
Cita: Miguel Picado. "La reacción de la crítica española al Premio Pritzker 2017" 17 mar 2017. ArchDaily México. Accedido el . <https://www.archdaily.mx/mx/867392/la-reaccion-de-la-critica-espanola-al-premio-pritzker-2017> ISSN 0719-8914

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