Arquitectura sin arquitectos: la tipología cortar-pegar que se apodera de Estados Unidos

Este artículo se publicó originalmente en CommonEdge como "When Buildings Are Shaped More by Code than by Architects." (Cuando los edificios tienen forma más por normativa que por arquitectos).

Los arquitectos a menudo son impulsados por fuerzas que son más fuertes que la estética o incluso los anhelos y deseos de sus clientes Hasta cierto punto, estamos cautivos de las herramientas y los materiales que utilizamos, y de las limitaciones legales que se nos imponen como arquitectos. Actualmente, Estados Unidos está encarando una dura realidad en el campo práctico de la arquitectura debido a la difusión de un nuevo código bastante restrictivo que se refiere a la libertad creativa de los arquitectos.

Cortesía de Wikimedia Commons. ImageRoofs of Paris

La tecnología, por supuesto, cambia constantemente la arquitectura. Cuando el acero y los ascensores se desarrollaron hace casi 150 años, aparecieron rascacielos; cuando la madera podía ser cortada industrialmente en tamaños precisos, la construcción de madera con marco liviano se hizo más barata y más fácil de construir que los edificios con entramado de madera y, junto con la ley GI Bill, ayudó a inundar el paisaje estadounidense con viviendas unifamiliares.

De manera similar, las leyes de zonificación y normativa siempre han influido profundamente en la forma de los edificios que construimos (tengamos en mente los rascacielos escalonados de Nueva York, en los patrones de urbanización de la ciudad de París, en los suburbios que proliferaron a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, en el tamaño de los lotes y finalmente en el nuevo boom de rascacielos en el centro de Manhattan).

Cortesía de Wikimedia Commons. ImagePodio sobre bastidor de construcción

Actualmente, en los cuatro rincones de los Estados Unidos, hay otro tipo de código constructivo que ha definido la manera con que se construye arquitectura en el país. En vigor desde 2012, el International Building Code (IBC) define una nueva tipología de arquitectura de tamaño medio, sustancialmente más barata y eficiente pero que aún conserva los mismos estándares de seguridad y confort de los tradicionales edificios que solíamos construir.

Stick Frame Over Podium” (estructura ligera sobre podio) es el término más usado para describir esta tipología de edificios. También llamada construcción "One Plus Five" o "Two Plus Five" ("uno más cinco" o "dos más cinco"), esta construcción híbrida utiliza una base de concreto o de acero de 1 o 2 niveles el cual funciona como soporte para un sistema de construcción más ligero, barato y rápido de construir: una estructura ligera de madera, la cual puede alcanzar como máximo, hasta cinco niveles adicionales. La madera contrachapada se usa a menudo y, cuando se combina con aspersores contra incendios y tabiquería de paredes/pisos, se obtienen grandes ahorros en la construcción y el tiempo, haciendo posible construir un edificio de hasta siete pisos en pocos meses.

Sin embargo, esto ha generado consecuencias alarmantes. Cuando el desarrollo de nuevas tecnologías nos permitió usar techos planos a principios del siglo XX, la arquitectura moderna recibió carta blanca para hacer la arquitectura más abstracta y geométrica. Pero desgraciadamente, la mayoría de las cubiertas planas sufre filtraciones. Sin embargo, muchos arquitectos de todo el mundo han incorporado esta idea, creyendo que la refinada formalidad del tejado plano es algo por lo que hay que optar. 

El hecho es que las cubiertas planas también son más económicas comparadas a los sistemas constructivos más convencionales. La aprobación del sistema IBC de construcción, o "estructura ligera sobre podio", provocó una considerable reducción de los costos hasta el punto de viabilizar la construcción de edificios a gran escala incluso en tiempos de grave recesión económica. Como resultado de ello, edificios de este tipo se extendieron por todas partes. Los beneficios de este sistema constructivo donde es posible construir "cinco por el precio de dos" han generado un subproducto estético bastante obvio: boxiness in extremis. Cuando sólo nos preocupamos por la "metodología" de construcción en vez de la "melodía" de sus materiales y acabados, el resultado que se ve es muy diferente del contenido que se tiene.

Apartamentos Crest / Michael Maltzan. Imagen © Iwan Baan

Hemos estado por este camino antes. Las leyes fiscales federales de la década de 1980 crearon ventajas económicas para que los inversores construyeran complejos multifamiliares. Antes de que pudiéramos darnos cuenta de su significado, Estados Unidos fue tomado por una arquitectura extremadamente previsible y sin carácter. Por las sinuosas vías de los condominios americanos de los años ochenta, se reprodujo esta "tipología" que se convertiría en un gran cliché arquitectónico, aunque en medio de todo esto surgieron proyectos excelentes como el notable Sea Ranch del MLTW.

Los buenos arquitectos siempre han trabajado duro para hacer que lo banal sea bello, pero este nuevo desafío es abrumador. Vanos limitados, costos reducidos y un rígido control de alturas y dimensiones exigido por el código de construcción, significan que la volumetría básica de este tipo de edificaciones es predeterminada.. En esencia, estos edificios han sido diseñados por el código. Estas cajas sombrías están recibiendo intentos arquitectónicos de sus diseñadores para ser expresivas, interesantes o, al menos, menos cuadradas, pero las geometrías abrumadoras de esta construcción producen un resultado inevitable.

En última instancia, es el dinero que da forma a los edificios. Mientras que el arquitecto Cliff May pudo haber creado el "Raised Ranch" a partir de un modelo de Prairie School, y Royal Barry Wills acuñó "colonial" como una especie de "lavado estético", fueron las realidades financieras de la madera producida industrialmente la que definió la estética dominante de la construcción de casas después de La Segunda Guerra Mundial.

Parque Lafayette / Mies van der Rohe. Imagen © Jamie Schafer

No importan ya la geniales ideas, o esos momentos de inspiración, el modelo “5 por el precio de 2”, nos muestra que la gran mayoría de estos proyectos tienen sus realidades estéticas esenciales determinadas por el Código Internacional de la Construcción, y no de los anhelos estéticos de los arquitectos que los conciben.

Los arquitectos se enorgullecen de ser personas creativas y de preferencias estéticas. Cuando hay suficiente capital a disposición de sus intereses, todo es posible. Pero para la mayoría de los arquitectos y proyectos, la realidad es mucho más difícil, ya que son más limitadas las tecnologías a su disposición. Los códigos de obras y las restricciones económicas siempre acaban imponiéndose sobre las pretensiones estéticas, aunque los arquitectos procuren hacer su mejor trabajo (muchas veces heroicamente) para acomodar todas las necesidades y anhelos de sus clientes. Aquí es precisamente donde la chispa humana de la innovación tiene valor. En la inundación actual del edificio "Stick Frame Over Podium", códigos engullidos se superponen a la creatividad humana y nuestros arquitectos no encuentran más salidas para superar sus limitaciones inherentes.

Creo que la perspicacia de Raymond Hood para metamorfosear la estructura de "pastel de boda" de los rascacielos de Nueva York en el Rockefeller Center, o la habilidad de Mies van der Rohe en manipular mallas, módulos y placas de acero y vidrio, nos muestran como una mente creativa es capaz de proporcionar momentos brillantes incluso en contextos restrictivos.

Estamos al borde de una revolución en la forma en que diseñamos y construimos nuestros edificios a medida que las herramientas de Inteligencia Artificial se están volviendo cada día más accesibles. Si la estética es el gran objetivo común de la arquitectura, la inteligencia artificial debe ser incorporada como una herramienta que facilite nuestro trabajo, no como una excusa o por falta de opciones. Espero que la conciencia estética de nuestros arquitectos pueda transformar esta avalancha de "estructura ligera sobre podio" que ha asolado a Estados Unidos en una explosión de proyectos creativos, en lugar de sólo una reproducción formal de un código enyesado.

8 Octavia / Stanley Saitowitz. Imagen © Bruce Damonte
Sobre este autor/a
Cita: Dickinson, Duo. "Arquitectura sin arquitectos: la tipología cortar-pegar que se apodera de Estados Unidos" [Architecture without Architects: The Cut-Paste Typology Taking Over America] 06 ene 2019. ArchDaily México. (Trad. Caballero, Pilar) Accedido el . <https://www.archdaily.mx/mx/908931/arquitectura-sin-arquitectos-la-tipologia-cortar-pegar-que-se-apodera-de-estados-unidos> ISSN 0719-8914

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