Las Tres Esperanzas: Celebrando la arquitectura popular y vernácula, el conocimiento anónimo y el sentido común

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Cortesía de Al Borde

"Las Tres Esperanzas son tres acciones constructivas que componen el espacio educativo en el que no solo se formaron y se forman niños, niñas y adolescentes, sino en el que nos formamos nosotros también como arquitectos". Estas palabras iniciales y atrapantes ya evidencian un recorrido, que como resultante de una secuencia, demuestra que los hilos de los hechos son complejos de tejer y comprender desde un simple punto de vista.

Por esto, creo que es importante la cadena de diversas perspectivas que ordena este nuevo libro presentado por Al Borde. No sólo señala un proceso -y una serie de sucesos paralelos-, sino la singularidad de una construcción. Una prueba tanto de la complejidad, los tiempos e imprevistos, como de las puestas en común, aprendizajes y lecciones que conlleva realizar una obra de arquitectura.

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"En esta celebración cada uno de los invitados lo hace desde su punto de vista, ya sea a través de un lente fotográfico, un detallado dibujo a mano o reflexiones acerca de temas de arquitectura que la escuela detona".

¿Hay mejor forma de contar una historia qué a través de pequeños extractos?

Desde la distancia

Aproximaciones, de Cuqui Rodríguez y Juan Alberto Andrade.

"No hay palabras para describir la emoción que sentimos al ver, por primera vez, el proyecto desde el aire..."

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© JAG Studio (Cuqui Rodríguez y Juan Alberto Andrade). Image Cortesía de Al Borde

Hecho a mano y con defectos, de José Luis Uribe

"Esta práctica arquitectónica marca como contrapunto, una lógica de proyecto basada en el acceso a la cultura material y el valor artesanal del capital humano. Una arquitectura del lugar. Una arquitectura de pequeña escala, con mucho control por la factura de lo construido, en la cual, parafraseando el título del libro de Christopher Williams, quienes hacen arquitectura asumen un carácter de artesanos de lo necesario y desarrollan una arquitectura de interés global basada en los valores locales de cada uno de los contextos culturales donde se emplaza. Una arquitectura hecha a mano...."

El Barco

"El barco es la manera en la que la comunidad se refiere a la Escuela Nueva Esperanza. En la oficina le llamábamos la nave que transporta los niños al conocimiento".

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En el territorio, por Al Borde + Franciso Suárez

"Francisco “Pancho” Suárez, artista y gestor cultural ambateño, fue la primera persona que documentó la Escuela Nueva Esperanza. Tomó fotos del proyecto cuando estaba en uso, lo que nos permitió entenderlo desde la habitabilidad del espacio" - Al borde.

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© Francisco Suárez. Image Cortesía de Al Borde

Obsesiones gráficas, por Marie Combette

"Su trabajo busca entender las razones de la existencia de cada elemento propuesto en el diseño y su funcionamiento, como si estuviese diseccionando la arquitectura"  - Al borde.

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Carta desde Puerto Cabuyal, por Felipe Gangotena

"...Para nuestra comunidad de pescadores poder tener una escuela en forma de barco es lo más lindo. Todos los días los niños se suben en ella para navegar y descubrir nuevos mundos desde su misterioso mundo interno, que está lleno de habilidades y potencialidades..."

La Serpiente

Esperanza-dos fue una lógica constructiva que permitió tomar decisiones in situ y crecer libremente. A medida que tomó forma, la comunidad le llamó la serpiente

En obra, por Andrea Vargas + Esteban Cadena

"Esteban Cadena formó parte del equipo de voluntarios en la construcción de Esperanza-dos. Andrea Vargas llegó a puerto Cabuyal con Esperanza-dos ya en funcionamiento. Ambos son amigos de Al Borde, estuvieron en el momento justo y llevaban sus cámaras" - Al borde.

Obsesiones gráficas II, por Marie Combette

"A través del dibujo, Marie consigue sintetizar la realidad y pone a nuestro alcance el detalle constructivo limpio y claro. Nos permite poner la atención en un conjunto específico de soluciones."  - Al borde.

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© Marie Combette. Image Cortesía de Al Borde

El mundo al borde, por Wilfried Wang

"Para qué sirven las computadoras, el internet, los programas CAD incluyendo BIM y una creciente cultura condicionada por el miedo a la litigación. ¿De qué les sirven todos estas tecnologías y legalidades a las comunidades que no tienen acceso a agua potable?

¿Qué propósito cumplen los cinco a siete años de educación en arquitectura, si ésta no está respaldada por ninguna experiencia en el campo?..."

El Pulpo

Cuando la comunidad nos explicó cómo funcionaba la Última Esperanza nosotros entendimos que era un panóptico. La comunidad lo bautizó como el pulpo.

Escuela de arquitectura, por Al Borde

"La comunidad de Puerto Cabuyal tenía nuevos encargos para nosotros. Les propusimos que, en vez de diseñar un tercer proyecto arquitectónico, les podíamos compartir nuestras prácticas de diseño. De esta manera ellos podrían diseñar sus proyectos sin necesitarnos."  - Al borde.

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Obsesiones gráficas III, por Marie Combette

"Con Marie compartimos la admiración por la arquitectura vernácula y su forma directa de resolver problemas: la complejidad de la realidad solucionada de la manera más básica y sencilla posible, pero además, en armonía con las variables ambientales, sociales y económicas" - Al borde.

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© Marie Combette. Image Cortesía de Al Borde

Menos fragmentación, más contexto, por José María Sáez

"Contextualizar, por tanto, es imprescindible para evitar la iatrogenia del pensamiento lineal. Y, si llegamos tarde, igualmente eficaz es la eliminación de la maraña de elementos fragmentarios que ese pensamiento ya ha podido producir. Suprimir lo que hace daño o es superfluo, atacar directamente las causas raíz de un problema, buscar el objetivo esencial. Paradójicamente para lidiar con la complejidad hace falta más simplicidad".

Desde Adentro

Enfoque, por Cuqui Rodríguez y Juan Alberto Andrade

"...que la documentación de nuestros proyectos vaya más allá de la arquitectura y hable desde el uso cotidiano." - Al borde.

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© JAG Studio (Cuqui Rodríguez y Juan Alberto Andrade). Image Cortesía de Al Borde

(des)bordes cotidianos, por Daniela Ramos + María Luisa Carrera

"Nos acercamos a la escuela Nueva Esperanza a partir de un relato heredado y hegemónico que la ha reducido a un cúmulo de imágenes que le han dado la vuelta al mundo incontadas veces. Éstas son como tarjetas postales o quizá trozos de un mundo comprimido donde “el todo se reduce a una parte que pierde su significado cuando se reitera” (de Diego 2008, 20). Para re-construir su significado acallamos la retórica ortodoxa de la disciplina arquitectónica y escuchamos las historias de la cotidianidad. Estas ‘otras’ historias que el discurso oficial ha omitido, surgen de las voces de las mujeres de la comunidad de Puerto Cabuyal, ya que son ellas las que día a día se conectan con este espacio dándole forma y contenido".

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Sobre este autor/a
Cita: Fabian Dejtiar. "Las Tres Esperanzas: Celebrando la arquitectura popular y vernácula, el conocimiento anónimo y el sentido común" 14 nov 2020. ArchDaily México. Accedido el . <https://www.archdaily.mx/mx/950828/las-tres-esperanzas-celebrando-la-arquitectura-popular-y-vernacula-el-conocimiento-anonimo-y-el-sentido-comun> ISSN 0719-8914

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