Mauro Gil-Fournier sobre Arquitecturas Afectivas: "Un ecosistema para que otros puedan diseñar"

Mauro Gil-Fournier es un Doctor arquitecto, investigador y profesor - que tras 15 años de carrera profesional decidió fundar Arquitecturas Afectivas: "una comunidad que hace arquitectura con placer, desarrollando los afectos de las personas, otros seres y cosas vivas".

¿Cómo es el proceso para hacer arquitecturas afectivas? ¿Por qué son importantes para el futuro de la arquitectura? En la siguiente conversación con Mauro, indagamos más sobre este concepto que tiene en su base, "que otros puedan diseñar desde su mejor expresión". 

¿Qué son las arquitecturas afectivas? ¿Cuál es la inspiración que hay detrás? 

Las arquitecturas afectivas son un entorno de aprendizaje profesional y personal donde diseñamos atendiendo a la emancipación de los afectos de personas, otros seres y cosas vivas. Un lugar donde hacemos arquitectura con placer; donde clientes, colaboradores y creadores compartimos afectos. 

Tras más de quince años de carrera profesional, decidí modificar el lugar desde el que estaba diseñando, para entender que vivir y diseñar no son cosas diferentes. Si queremos favorecer una vida distinta, debemos modificar los términos de valor desde los que hemos aprendido a diseñar. Todo esto se recoge en mi libro más personal recién publicado “Las Casas que me habitan”.

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Exposición del Bosque Metropolitano de Madrid en el Parque del Retiro junto a Marta Badiola y Jorge Pizarro. Image © Luis Diaz Diaz

¿Cómo es el proceso para hacer arquitecturas afectivas? 

Lo primero que hacen las arquitecturas afectivas, que todos podemos desarrollar, es crear un espacio donde poder expresarse de una manera honesta, sin prejuicios y con seguridad. Son 3 atributos fundamentales para poder comenzar.  

Una vez dado este primer paso, creamos el entorno necesario para permitir que sean otros, muchas veces más vulnerables, los que puedan diseñar. Es decir, diseñamos las condiciones afectivas para despertar las intuiciones o ayudar a inspirar la creatividad en su lugar más frágil. De esta manera construimos los atributos de un ecosistema para que otros puedan diseñar desde su mejor expresión: sin miedos, con apertura y atrevimiento. Así, confluyen mejor los talentos y capacidades de cada persona que, junto con las herramientas adecuadas, puede convertirse en un proceso colectivo de diseño enriquecido dándole una mayor utilidad y belleza.

Los afectos son los movimientos internos y externos del diseñador, pero también de los demás integrantes en el proceso de diseño: clientes, promotores, comunidades de personas, seres vivos, espacios, territorios, casas, paisajes, etc.  En realidad, las ideas ya existen ahí fuera, están por todos los lados, solo necesitamos escuchar con atención plena, indagar y poder abrirnos a nuevas posibilidades no imaginadas aún. Y para ello necesitamos reaprender, reorientar para observar y observarnos ¿Dónde estamos? y ¿Desde dónde queremos diseñar cada uno de nosotros? y no bajo demandas externas. 

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Exposición del Bosque Metropolitano de Madrid en el Parque del Retiro junto a Marta Badiola y Jorge Pizarro. Image © Luis Diaz Diaz

Actualmente ofreces una formación en ecologías afectivas, ¿Puedes contar de qué trata?

Primero la formación trata precisamente de reducir las distancias afectivas entre nosotros y el mundo desde las herramientas que nos da la teoría crítica afectiva aplicada al diseño arquitectónico, urbano o paisajístico. Parte de esta teoría es muy anglosajona y la formación hace la transferencia al mundo latinoamericano. La teoría afectiva nos hace darnos cuenta de qué cuestiones observar, a qué prestarle atención, en un campo que históricamente nunca ha prestado atención práctica a lo afectivo. 

En segundo lugar, ponemos en marcha esa intuición o sensibilidad de una manera concreta para que los arquitectos, investigadores o futuros creadores, puedan tener una nueva forma de observarse, en los lugares afectivos desde donde crean. También que puedan observar su entorno exterior de una forma diferente para comprender mejor cuales son las necesidades que existen a su alrededor. 

En tercer lugar, el grupo o la comunidad que se crea en cada edición es un sí mima una herramienta de aprendizaje. Aprender a observar a los demás en su proceso de investigación, y como expresan esa observación de cada uno es ya una herramienta afectiva muy poderosa para el diseño. ¿Qué afectos se mueven en tus procesos de diseño? 

Ecologías Afectivas pone el énfasis, por un lado, en abrir este proceso a muchas personas que sienten que su sensibilidad no es compartida y hay que decir que SÍ, que sí hay muchas otras que comparten una sensibilidad en un diseño aliado de la vida. Y por otro lado con la fuerza de sentirse acompañado en una sensibilidad que es múltiple, y desde ahí poner a trabajar los afectos de cada cual, para hacer de nuestros diseños herramientas más poderosas para el cambio hacia una vida diferente. En realidad, convertimos todo este proceso en una forma de crear para abrir posibilidades para cada persona y ver qué es lo que necesitamos transformar a nivel arquitectónico o ecológico, porque para esta formación materia, ecología y afectos son un continuo.

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Centro de innovación y economia circular de Madrid junto a Todo por la praxis y estudio SIC. Image © Javier de Paz

¿Qué proyecciones tienes para el futuro de las arquitecturas / ecologías afectivas?

La primera proyección es darse cuenta que los diseñadores y creadores de arquitectura y ecología tenemos que “girar” o variar la mirada hacia nosotros mismos y los otros al mismo tiempo. Más allá de modas, estilos, periodos, etc. Estas primeras formaciones, como ecologías afectivas son solo un río que desemboca en un mar, y lo que queremos es que se convierta en una escuela afectiva donde hacer trabajos más intensos en los procesos de diseño y con herramientas nuevas que estamos investigando ahora mismo y nos lleva a una forma de observar y traer aproximaciones diferentes. Y cada vez más ya se están vinculando personas interesadas en desarrollarse con nosotros profesionalmente y también desde estas formaciones. 

Al mismo tiempo, uno intenta no tener muchas proyecciones, pero si soy honesto en lo que siento y lo que vamos desarrollando, creo que como decía al principio, las Arquitecturas Afectivas son sobre todo un entorno de aprendizaje en cada formato que desarrollamos. Y el principal afecto que nos mueve, como a todos los seres de este planeta, es la curiosidad. Como el afecto que me mueve “hacia algo que aún no sé si me interesa” como diría Morizot. Ese es el afecto que hemos inventado todos los seres para considerar la novedad, lo extraño, lo diferente y lo que nos permite metabolizarlo. Y la curiosidad genera atención. Con curiosidad y atención llegamos a un paso que todos necesitamos en nuestros procesos de diseño.

Si el mundo está precisamente diseñado para olvidar la curiosidad y abandonarnos a la falta de atención, el futuro de las arquitecturas afectivas pasa por compartir espacios de aprendizaje que ponen en el centro estos dos afectos nombrados. Quizás sean estos dos los afectos que necesitan una mayor revolución hoy en día y desde la proyección que puedo vislumbrar, las arquitecturas afectivas se están ya convirtiendo en un entorno donde realizar proyectos urbanos de gran impacto, de transformación de la educación en diseño y nos ofrece un espacio para emanciparnos y materializar la arquitectura, el urbanismo, el paisaje o cualquiera de las disciplinas creativas y de diseño desde nuestra propia sensibilidad. Si la arquitectura es materia afectiva, nosotros lo habitamos, lo vivimos, sin juicios, de una manera honesta y abriéndonos a su máximo potencial. Es una pequeña gran revolución que sí queremos vivir. 

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Concurso premiado para el jardín del Centro de Cancer pediatrico infantil de Barcelona (PCCB) en Collserola junto a María Auxiliadora Galvez y Soil Studio. Image Cortesía de Mauro Gil-Fournier

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Sobre este autor/a
Cita: Fabian Dejtiar. " Mauro Gil-Fournier sobre Arquitecturas Afectivas: "Un ecosistema para que otros puedan diseñar"" 17 ene 2023. ArchDaily México. Accedido el . <https://www.archdaily.mx/mx/995100/mauro-gil-fournier-sobre-arquitecturas-afectivas-un-ecosistema-para-que-otros-puedan-disenar> ISSN 0719-8914

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