Eduardo Souza

Editor Senior de Brands & Materials en ArchDaily. Arquitecto y máster por la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC).

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Little Island Park y la colaboración entre diseñadores, contratistas y fabricantes: Una entrevista con Arup

Pier 54 en Nueva York tiene una historia que se remonta a los primeros habitantes de la ciudad. Después de sufrir graves daños en 2012 con el paso del huracán Sandy, Barry Diller y la institución Hudson River Park Trust trabajaron para crear soluciones que permitan reactivarlo y devolver el espacio al público.

El proyecto resultante, Little Island Park, se convirtió en un oasis urbano de casi 10.000 metros cuadrados, que se estructura sobre 132 pilares y que alberga anfiteatros y varias especies de árboles y arbustos, además de otros atributos. Con la arquitectura desarrollada por Heatherwick Studio y el paisajismo por MNLA, el trabajo presentó numerosas dificultades, lo que requirió de gran innovación y colaboración entre muchos profesionales. Arup, empresa global que desarrolla proyectos de consultoría e ingeniería, estuvo involucrada en el proyecto desde el principio. Hablamos con David Farnsworth, director de Arup en Nueva York y director de proyectos de Little Island, sobre los desafíos y aprendizajes involucrados en este proceso.

Josep Ferrando: "Un sistema es flexible cuando acumula la máxima cantidad de algoritmos, generando espacios complejos pero sin complicaciones"

Josep Ferrando es un arquitecto con sede en Barcelona. Es ​​decano de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de La Salle (ETSALS), además de director del Centro Obert d´Arquitectura de Barcelona y del Departamento de Cultura del Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC). Integrando su trayectoria académica y sus frecuentes conferencias, su oficina desarrolla proyectos que exploran diferentes escalas y materiales, experimentando con sistemas constructivos y soluciones innovadoras. Conversamos con él sobre la importancia de los materiales en la arquitectura, y sobre las sinergias que encuentra entre la práctica y la docencia.

El cemento puede ser un material (más) sostenible

El cemento puede ser un material (más) sostenible - Imagen Principal
Centro de Interpretação do Românico / spaceworkers. Image © Fernando Guerra | FG+SG

"Si la industria del cemento fuera un país, sería el tercer mayor emisor de dióxido de carbono del mundo, con cerca de 2.800 millones de toneladas, siendo solo superado por China y Estados Unidos". Esta declaración llama la atención dentro del reportaje de Lucy Rodgers para la BBC sobre la huella ecológica del hormigón. Con más de 4 mil millones de toneladas producidas cada año, el cemento representa alrededor del 8% de las emisiones globales de CO2 y es un elemento clave en la producción del hormigón, el producto más fabricado en el mundo. Para hacerse una idea, se produce aproximadamente media tonelada de cemento por persona en el mundo cada año, suficiente para construir 11.000 edificios similares al Empire State. Con estas impresionantes cifras, ¿existe alguna forma de reducir este impacto?

La prefabricación podría hacer más asequible la construcción de viviendas

El concepto de prefabricación en el campo de la construcción corresponde a elementos, partes o edificios completos producidos en fábricas y transportados al sitio de construcción para una instalación exprés. Esto entrega numerosas ventajas sobre los métodos constructivos tradicionales, como rapidez, precisión en los procesos, eficiencia, limpieza en la obra y, en muchos casos, ahorros económicos. Si consideramos que la vivienda es una necesidad humana primaria, el uso de métodos industriales para la construcción de viviendas asequibles y de buena calidad siempre ha movido a los arquitectos, ya sea para dar soluciones a poblaciones urbanas en crecimiento, o para levantar asentamientos temporales o de emergencia, en las más diversas escalas. Luego de muchos intentos en la historia, queda la duda de si la popularización de la prefabricación puede ser una solución para entregar una mayor equidad en el acceso a la vivienda.

¿Será la remodelación la especialidad de los arquitectos en el futuro?

La elección de Lacaton & Vassal como ganadores del Premio Pritzker 2021 fue, por sobre todo, emblemática. Bajo el mantra "nunca demoler, quitar ni reemplazar, y siempre sumar, transformar y reutilizar", el dúo francés ha construido una carrera enfocada en la renovación de edificios, dotándolos de calidad espacial, eficiencia y nuevos programas. Su enfoque contrasta con gran parte de la arquitectura a la que estamos acostumbrados: obras icónicas, imponentes y grandiosas. También contrasta con la noción de tabula rasa –de construir y reconstruir desde cero–, tan bien representada en la Ville Radieuse de Le Corbusier, que fascinó a arquitectos y urbanistas desde entonces.

Ya sea por exigencias de sostenibilidad, o simplemente porque ya existen suficientes edificios en todo el mundo, la tarea de rehabilitar espacios y edificios se visualiza como un importante motor de cambio. En general, el enfoque es centrar los esfuerzos en los espacios interiores, prestando especial atención a la calidad ambiental y el confort de los habitantes, además de adecuar los usos a las exigencias contemporáneas. La preocupación principal gira en torno a cómo actualizar (e incluso automatizar) los edificios del pasado para adaptarlos a las nuevas necesidades de eficiencia, sostenibilidad y bienestar.

¿Pueden los techos verdes mejorar nuestras ciudades?

Los investigadores señalan a los Jardines Colgantes de Babilonia como los primeros ejemplos de techos verdes. Aunque no hay pruebas de su ubicación exacta y existe muy poca literatura sobre sus estructuras, la teoría más aceptada es que el rey Nabucodonosor II construyó una serie de terrazas elevadas y ascendentes con especies variadas como regalo a su esposa, quien extrañaba los bosques y las montañas de Persia, su tierra natal. Según Wolf Schneider [1] los jardines estaban sostenidos por bóvedas de ladrillo, y debajo de ellos, había una serie de pasillos sombreados enfriados por el riego artificial de los jardines, con una temperatura mucho más baja que la del exterior, en la llanura de Mesopotamia (actual Irak). Desde entonces, han aparecido ejemplos de cubiertas verdes en todo el mundo, desde Roma hasta Escandinavia, en los más diversos climas y tipos.

Aún así, la solución de incluir plantas en el techo todavía es vista con desconfianza por muchos arquitectos y urbanistas, siendo considerada una solución costosa y difícil de mantener. Otros, sin embargo, argumentan que los altos costos de ejecución se amortizan rápidamente con ahorros en climatización y que, por sobre todo, ocupar la quinta fachada del edificio con vegetación es una solución racional. En cualquier caso, la pregunta se centra ahora en si realmente los techos verdes pueden ayudar con el cambio climático.

¿Qué pasa si el hormigón de cáñamo se incendia?

Cada vez que publicamos un artículo sobre Hempcrete u Hormigón de Cáñamo, recibimos muchos comentarios en las redes sociales, con cierto nivel de ironía, sobre ¿qué pasaría si el material se incendiara? De hecho, esta es una pregunta legítima, ya que todavía existe mucha confusión sobre las diferencias entre la marihuana y el cáñamo, ambos provenientes de la misma especie de planta (Cannabis Sativa). Pero mientras la marihuana tiene efectos psicoactivos debido al tetrahidrocannabinol (THC), presente principalmente en las flores de la planta, los materiales de construcción a base de cáñamo se producen a partir de su tallo, que contiene pequeñas dosis de THC. Respondiendo rápidamente a la pregunta del título: no, el edificio no se destruirá en caso de incendio. De hecho, algunas pruebas han demostrado que estos materiales tienen un excelente comportamiento frente al fuego, disipan las llamas, mantienen la integridad estructural y no emiten humo tóxico.

¿Impresión 4D? Uniendo la fabricación aditiva y los materiales inteligentes

Si bien todavía estamos tratando de comprender las posibilidades y los límites de la impresión tridimensional y la fabricación aditiva, ya aparece un término más en nuestro vocabulario. La impresión 4D no es más que una tecnología de fabricación digital, la impresión 3D, que ahora incluye una nueva dimensión: la temporal. Esto significa que el material impreso, una vez finalizado, podrá modificarse, transformarse o moverse de forma autónoma debido a sus propiedades intrínsecas que responden a los estímulos ambientales.

El concepto fue popularizado por el investigador Skylar Tibbits, director del Laboratorio de Autoensamblaje del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en colaboración con Stratasys y Autodesk. La tecnología todavía es bastante nueva, pero se espera que se utilice en muchos campos, desde la construcción, la infraestructura, la industria automovilística y la aeronáutica e incluso para la atención médica, combinada con la bioimpresión.

Hay vida después de la demolición: Mass Timber, circularidad y diseño para la deconstrucción

El primer Shikinen Sengu se realizó en el año 690, en la ciudad de Ise, Provincia de Mie, Japón. Consiste en un conjunto de ceremonias que duran hasta 8 años, comenzando con el ritual de la tala de árboles para la construcción del nuevo Santuario de Ise y concluyendo con el traslado del espejo sagrado –símbolo de Amaterasu-Omikami– al nuevo santuario por sacerdotes Jingu. Cada 20 años, se construye un nuevo palacio con exactamente las mismas dimensiones que el original, en un terreno adyacente al santuario principal. Shikinen Sengu está vinculado a la creencia sintoísta de la muerte periódica y la renovación del universo, transmitiendo además las antiguas técnicas constructivas en madera de generación en generación.

La idea de levantar un edificio con fecha de caducidad no es tan común. De hecho, se aborda muy poco el tema de la vida útil de los edificios. Una vez demolido, ¿a dónde van los materiales? ¿se eliminarán en vertederos o se podrán reutilizar en nuevos proyectos? Existen construcciones, métodos de construcción y materiales que facilitan este proceso. Otros hacen inviable la reutilización, debido a una serie de factores.

La belleza de los pisos de piedra: Tipos, texturas y opciones para la arquitectura

El estudio de las rocas nos permite comprender la formación de nuestro territorio. Sus tipos, colores y capas revelan la historia. Junto con la atmósfera y la hidrosfera, la litosfera es uno de los grandes elementos del sistema terrestre, dando soporte a la biosfera. La capa sólida externa de los planetas está formada por rocas y suelos, y en cuanto a las rocas, hay varias formas de clasificarlas. Lo más común es separarlas por sus procesos de formación, como ígneas, sedimentarias o metamórficas. Mientras que las rocas sedimentarias constituyen aproximadamente el 5% de la corteza terrestre, el 95% restante son rocas ígneas o metamórficas.

Debido a su durabilidad y resistencia, junto con sus variados diseños y colores, las piedras se han utilizado como materiales de construcción y revestimiento durante cientos de años. Para los pisos, la piedra sigue siendo una opción noble y elegante, que además de tener una alta inercia térmica y estabilidad estructural, agrada a muchos por su agradable textura al tacto.

¿A dónde van las aguas residuales de nuestros baños?

Cuando el agua corre por el desagüe o tiramos de la cadena del inodoro, generalmente no nos importa dónde termina. De hecho, esto no debería ser motivo de preocupación, especialmente si toda la población tuviera un saneamiento básico adecuado. La humanidad ya ha llevado al hombre al espacio, planea colonizar Marte, pero no proporciona las condiciones de vida básicas para gran parte de su población. Un estudio exhaustivo estima que el 48% de la producción mundial de aguas residuales se libera al medio ambiente sin tratamiento. La ONU, a su vez, presenta una cifra mucho menos alentadora, que dice que el 80% de las aguas residuales del mundo se vierten sin tratamiento. Pero volviendo a la pregunta del título, existen básicamente dos destinos para el alcantarillado si no se libera al medio ambiente: tratamiento local, a través de fosas sépticas, o conexión de la red de alcantarillado a una planta de tratamiento de aguas residuales, que devolverá el agua tratada a la naturaleza después de una serie de procesos.