
La arquitectura es un oficio que implica conocimiento constante. Cuatro o cinco años de una licenciatura en arquitectura solo nos preparan para iniciar un recorrido de aprendizaje que durará una vida entera.
Hoy en día existe una discusión constante en cuanto a cuál es la mejor preparación posible para una práctica arquitectónica exitosa: escoger una excelente institución educativa para que nos proporcione los conocimientos y herramientas necesarias, escoger aquella institución educativa que nos permita la creación de redes profesionales, trabajar en estudios de arquitectura que nos ayuden a continuar nuestro crecimiento, tener una práctica propia, o seguir el camino de programas de posgrado en las áreas de nuestra selección.