La estética visual de las últimas décadas se puede definir como diseñar con los principios de la 'nada'. Ya sea a través del arte, el estilo de vida, la moda, el diseño industrial o de interiores, existe la supuesta necesidad de mantener las cosas al mínimo, fomentando la tendencia globalmente amada y muy criticada del minimalismo. El minimalismo es esta noción de reducir algo a sus elementos necesarios, pero ¿quién decide qué es necesario y quién decide qué es demasiado? Con estos temas en mente, combinados con cambios radicales en el consumismo y la forma en que la gente vive en los últimos años, las tendencias actuales han demostrado que el minimalismo llegó para quedarse, pero no sin un giro.
"Los detalles no son los detalles. Hacen el diseño." – Charles Eames. La creación de espacios atractivos que se anticipen a las necesidades de los usuarios depende de varios factores: escala, circulación, funcionalidad y comodidad. Sin embargo, las últimas décadas han demostrado que el atractivo visual de un proyecto también es muy importante para el espacio interior. En este artículo, exploraremos el lado estético del diseño de interiores, analizando estilos populares en todo el mundo y cómo los arquitectos y diseñadores utilizan elementos como colores, muebles, accesorios y acabados para definir su identidad espacial.
El espacio público siempre ha sido una prioridad en el programa de planificación urbana de todas las ciudades y, dado el contexto mundial actual, estos espacios urbanos han surgido como elementos clave de las ciudades y los barrios. Las plazas y los parques, necesidades innegables del tejido urbano, se han vuelto hoy, más vitales que nunca.
El reciclaje ha sido durante mucho tiempo un punto de entrada al diseño sostenible. Es personal debido a la escala micro que permite las personas reducir el desperdicio y preservar la energía. Pero entre la escasez de recursos, la pérdida de hábitat ambiental y la crisis climática global, ha habido un cambio en las prácticas diarias hacia un pensamiento más cíclico. Cada vez más, la necesidad de mantener la vida es parte de un proceso continuo de producción, reabsorción y reciclaje donde los desechos se convierten en insumos para la producción.
Cada vez hay una mayor conciencia sobre la importancia de desarrollar infraestructura para peatones. Estas estructuras mejoran la calidad de las ciudades al conectar espacios y reducir distancias. Su uso beneficia tanto a los peatones como a los miles de ciclistas que buscan un método de transporte más sostenible.
Las infraestructuras peatonales, como puentes, pasarelas y aceras ampliadas, no solo promueven la movilidad sostenible, sino que también contribuyen a la revitalización de las áreas urbanas. Su diseño puede transformar espacios subutilizados en lugares activos, seguros y accesibles para todos, mejorando la cohesión social y fomentando un sentido de comunidad. Al incorporar elementos como vegetación, iluminación inteligente y mobiliario urbano, estas estructuras se convierten en más que simples vías de paso: se transforman en lugares de encuentro y convivencia.
La incorporación de la figura humana en la fotografía de arquitectura, es una de las herramientas más efectivas para ayudar al espectador a descifrar la escala de una obra. Con ella, no sólo se logran trasmitir nociones de las medidas de los elementos fotografiados, si no que también es posible generar interesantes relaciones que pueden favorecer la composición la de una imagen. Bajo estos principios, ArchDaily muestra una selección de nuestras fotos favoritas relacionadas a la escala humana como el principal elemento compositivo.