
Interiors es una revista online dedicada al cine y a la arquitectura publicada por Mehruss Jon Ahi y Armen Karaoghlanian. Interiors desarrolla una columna exclusiva para ArchDaily en la que analiza y diagrama películas en relación al espacio. En su Tienda Oficial podrás encontrar impresiones exclusivas de este post.
Mucho se ha dicho y escrito sobre el uso de la toma continua del más reciente film de Alejandro González Iñárritu, Birdman (2014), y de cómo sus realizadores entretejen numerosas tomas largas con el propósito de hacer que la mayoría de la película se sienta como una única escena. La película sigue, de manera literal, a su protagonista, Riggan Thomson (Michael Keaton), un actor cuyo mejor momento es parte del pasado y planea el regreso de su carrera con su propia producción teatral.
Emmanuel Lubezki sin duda es el colaborador ideal para la peculiar visión del director. El cineasta, conocido por sus tomas prolongadas en películas como Y Tu Mamá También (2001), Children of Men (2006) y Gravity (2013), ha hecho uso de esta técnica como una forma de acercar al público a la acción. Birdman es la culminación de su experimentación con este formato, logrando su objetivo principal y provocando una experiencia de inmersión con un sentido de urgencia.
La película, por supuesto, utiliza efectos digitales y la edición como una forma de crear ilusiones propias del guión. Los cortes entre las filmaciones de Birdman se ocultan en instancias visuales como la oscuridad. Este trabajo fue posible gracias al trabajo del diseñador de producción Kevin Thompson, quien comenzó su tarea trazando el guión completo de la película sobre un conjunto de planos que representaban los diferentes sets.