
Entendiendo el rol actual de la cocina como lugar de convivencia, ocio y experimentación en la vivienda, el diálogo entre tecnología y arquitectura adquiere relevancia al aportar movimiento, adaptabilidad y flexibilidad a espacios domésticos. Si bien las cocinas representan la esencia de diferentes culturas preservando desde recetas antiguas y procesos hasta herencias y tradiciones, la arquitectura de estos espacios da lugar a integrar desde acabados de materiales innovadores hasta tecnologías invisibles combinando resistencia, eficiencia energética y diseño.











