A través del tiempo, el espacio del baño en el ámbito doméstico ha comenzado a cobrar cada vez más relevancia. Hoy en día, se concibe como un espacio de bienestar y salud donde poder vivir una experiencia que se ajuste a las necesidades y requerimientos de sus usuarios. Más allá de las diferentes tecnologías que se implementen, los diseños que se apliquen o los materiales que se utilicen, arquitectos y diseñadores demuestran, día a día, las múltiples configuraciones y disposiciones que pueden adoptar estos espacios a través de sus proyectos, desarrollando estrategias tanto a nivel estético o proyectual como técnico y funcional.
En un mundo que cada vez nos exige más y más, para muchas personas el baño resulta ser más que un momento de higiene. Una ducha es capaz de brindar algunos minutos de relajación después de un largo día de trabajo y recargar las energías. Por eso, cada vez es mayor la cantidad de personas que buscan conseguir espacios que se alejen de lo habitual a la hora de diseñar un baño. Conoce algunos ejemplos para inspirarte, a continuación.
A pesar de ser las habitaciones más pequeñas de las casas, los baños siempre han sido uno de los más desafiantes y críticos para el diseño. Sin embargo, en los últimos años, estos espacios sufrieron cambios significativos; lo que antes solo se limitaba a la funcionalidad, la facilidad de mantenimiento y la privacidad, ahora recibe un carácter fuerte con toques de color, accesorios clásicos y superficies estampadas. De igual manera para los baños públicos, donde la “funcionalidad” y la “facilidad de mantenimiento” ahora se complementan con estética, tecnología y acabados de alta calidad. En este enfoque interior, exploramos las tres principales tipologías de baños utilizadas en 12 proyectos residenciales.
Aunque son un espacio integral y necesario en la arquitectura residencial, la amplia variedad de oportunidades de diseño para baños a menudo se ha pasado por alto a favor de la practicidad. Históricamente programado para la privacidad, el baño contemporáneo se ha rediseñado para brindar una mayor sensación de apertura y comodidad, los objetos de diseño como la bañera facilitan la búsqueda de un delicado equilibrio entre la privacidad y la exposición.
A través de los años, el diseño de interiores ha ido evolucionando de acuerdo a las necesidades que se van presentando pero sobre todo a las experiencias que busca evocar en el usuario. En los últimos dos años pudimos ser testigos de un cambio radical y de un especial interés en este tema debido a que la pandemia nos obligó a poner específica atención a la configuración de los lugares que habitamos. Esto trajo consigo diseños mucho más integrales que buscan atender el bienestar del usuario, que combinan colores, experiencias sensoriales, tecnología y elementos naturales que promueven la salud.
"Crear una ciudad equitativa implica que cada ciudadano tenga satisfechas sus necesidades", dice la arquitecta Wanda Dalla Costa en un momento en que las metrópolis están experimentando muchos cambios. Los arquitectos y el público comenzaron a reconocer el diseño de espacios públicos orientado al género. En todo el mundo, históricamente, las áreas urbanas han sido un lugar de discriminación y peligro para la comunidad LGBTQ+. Por otro lado, el género se puede evidenciar en espacios públicos que promuevan la visibilidad y la interacción entre las personas. Un arduo desafío recae sobre arquitectos y planificadores: diseñar ambientes justos y espacios equitativos.
A través de los años, el diseño de interiores ha ido evolucionando de acuerdo a las necesidades que se van presentando pero sobre todo a las experiencias que busca evocar en el usuario. En los últimos dos años pudimos ser testigos de un cambio radical y de un especial interés en este tema debido a que la pandemia nos obligó a poner específica atención a la configuración de los lugares que habitamos. Esto trajo consigo diseños mucho más integrales que buscan atender el bienestar del usuario, que combinan colores, experiencias sensoriales, tecnología y elementos naturales que promueven la salud.
En la década de 1920, el Art Deco se imponía como un estilo de diseño arquitectónico, industrial y gráfico inspirado en la elegancia, riqueza y sofisticación. Si bien tuvo su origen en Francia, cobró impulso tanto en Europa como en Estados Unidos durante los años 20, expandiéndose hasta abarcar todos los elementos del arte decorativo como los muebles, accesorios e iluminación interior. Reflejo de la época dorada de Hollywood y catalogado como símbolo de glamour, el Art Deco se caracterizó principalmente por el predominio de líneas rectas, la simetría y formas geométricas atrevidas, con un gusto especial por figuras como el hexágono y el octágono.
Atrás quedaron las épocas de baños simples y sin carácter. Lo que antes eran pequeñas habitaciones dedicadas exclusivamente a la funcionalidad y la privacidad se han transformado, en los últimos años, en espacios de relajo que priorizan el bienestar, permiten escapar del mundo exterior y adoptan nuevas tendencias del diseño contemporáneo. Por lo tanto, ya sea con un enfoque clásico o llamativo, hoy vemos baños más expresivos, coloridos, que integran tecnología y apuntan a la sustentabilidad. Así, es cada vez más común romper con el esquema tradicional y alejarse de la imagen de un espacio completamente blanco, sin un diseño único e intencionado.
Latrinas medievais. Image Cortesia de Geopizza, usada sob os termos de "fair use"
Los baños que solemos tener en nuestros hogares son legados de la colonización europea alrededor del mundo. Su forma actual, sin embargo, data de milenios y no hubiera sido posible sin las inversiones y la evolución del saneamiento básico.
La salud de una población está directamente relacionada con el medio físico que habita, tal y como afirma Hipócrates en su texto "Aires, aguas y lugares", escrito durante el siglo V a.C., en el que el pensador griego conocido como el 'padre de la medicina', establece que para investigar adecuadamente la salud y la causa de la enfermedad es necesario observar y comprender el medio ambiente habitado desde las estaciones, el viento, el agua, su posición geográfica, la tierra y el paisaje y también las costumbres de las personas que viven ahí. Cada civilización ha desarrollado una forma de afrontar lo que hoy entendemos por saneamiento, dependiendo de su época y también de su contexto geográfico, cultural, político y económico.
Una cosa que fue difícil de entender al principio de la pandemia de Covid-19 fue el frenesí por el papel higiénico. En todo el mundo, cuando se implementaron las primeras medidas restrictivas, muchas personas compraron cantidades inimaginables del producto, creando incluso escasez en muchos lugares. Entre febrero y marzo de 2020, las ventas se dispararon hasta en un 700%, lo que no fue igualado por otros productos de primera necesidad.
Si la búsqueda insaciable del suministro de papel higiénico parecía desproporcionada, la preocupación por el uso del baño en épocas de epidemias virales –especialmente los baños públicos– es algo que debemos tener en cuenta. Esto se debe a que estos pueden ser espacios especialmente adecuados para la propagación de patógenos virales, ya que su función está enfocada en limpiar el cuerpo y evacuar los desechos humanos. Además, es una habitación utilizada por muchas personas diferentes durante el día, relativamente cerrada y generalmente con poca ventilación. Sin embargo, ya existen una serie de productos que reducen significativamente el riesgo de contaminación en los baños, especialmente en aquellas superficies que debemos tocar inevitablemente. ¿Qué precauciones tomarán los arquitectos al diseñar baños públicos en una realidad post-Covid?
Baño Puerto Vallarta / Studio Utkan Gunerkan. Image Courtesy of Studio Utkan Gunerkan
Aunque el minimalismo de color blanco sigue siendo la norma, las tendencias retro están volviendo con fuerza en el diseño de baños modernos, con propietarios incorporando toques de color, patrones y accesorios clásicos. A pesar de considerarse como un espacio más estático y tradicional en los hogares, el baño ha tenido un proceso de transformación importante a lo largo de los años. Mientras que aquellos de los años 70 se caracterizaron por colores vibrantes como el verde marino y el amarillo mostaza, los 80 introdujeron baldosas de cerámica en tonos pasteles. Por otro lado, el siglo XXI ha puesto el ideal en superficies de mármol, acabados brillantes y accesorios plateados. Sin embargo, aunque este diseño moderno sigue siendo el protagonista, el estilo retro está reviviendo y combinándose con elementos contemporáneos para crear ambientes elegantes, pero a la vez dinámicos y con carácter.
A diferencia de la arquitectura clásica, caracterizada por una serie de habitaciones con funciones y espacios muy definidos, el diseño arquitectónico actual busca integrar los espacios para alcanzar altos grados de adaptabilidad y flexibilidad. De esta manera, los límites de los recintos se van desdibujando y aparecen nuevas soluciones que vale la pena analizar. En el caso de los dormitorios, muchas veces los baños ya no son una pequeña habitación adosada y aparte, sino que son espacios multifuncionales integrados y ocultos con sutileza. Tal como Mies van der Rohe, que solía agrupar los servicios en zonas estratégicas para crear plantas libres, revisemos algunos casos que han adoptado la solución específica del baño oculto justo detrás de la cama.
Vertical Glass House / Atelier FCJZ. Image Cortesia de Atelier FCJZ
Cuando el agua corre por el desagüe o tiramos de la cadena del inodoro, generalmente no nos importa dónde termina. De hecho, esto no debería ser motivo de preocupación, especialmente si toda la población tuviera un saneamiento básico adecuado. La humanidad ya ha llevado al hombre al espacio, planea colonizar Marte, pero no proporciona las condiciones de vida básicas para gran parte de su población. Un estudio exhaustivo estima que el 48% de la producción mundial de aguas residuales se libera al medio ambiente sin tratamiento. La ONU, a su vez, presenta una cifra mucho menos alentadora, que dice que el 80% de las aguas residuales del mundo se vierten sin tratamiento. Pero volviendo a la pregunta del título, existen básicamente dos destinos para el alcantarillado si no se libera al medio ambiente: tratamiento local, a través de fosas sépticas, o conexión de la red de alcantarillado a una planta de tratamiento de aguas residuales, que devolverá el agua tratada a la naturaleza después de una serie de procesos.
Sin incluir una bañera, y sin necesidad de puertas, mamparas ni cortinas, las duchasa ras de suelo –también llamadas walk-in–, permiten aumentar visualmente el espacio al diseñar baños, entregándoles una imagen limpia y reducida a lo esencial.
Sin embargo, para su diseño se deben tomar algunas precauciones. Lo más importante: la ducha no puede quedar completamente abierta, aunque lo parezca a simple vista. La mayoría de los diseños incorporan un vidrio templado que evita que el agua "rebote" fuera del espacio de baño, cerrando sutilmente el espacio. Cuando esta división transparente no cuenta con marcos, es menos probable la aparición de hongos por acumulación de agua y humedad.
"Cuando entramos a un baño, nunca estamos solos. En cambio, estamos enredados en una red de cuerpos, infraestructuras, ecosistemas, normas culturales y regulaciones". Aunque a menudo los baños son instalaciones dejadas de lado que se limitan a satisfacer las necesidades de las personas, son, sin embargo espacios donde el género, la religión, la raza, la higiene, la salud y la economía se definen y expresan. Para la 17a Exposición Internacional de Arquitectura en La Biennale di Venezia, Matilde Cassani, Ignacio G. Galán, Iván L. Munuera y Joel Sanders diseñaron dos pabellones que exhiben cómo los baños son arquitecturas políticas, sirviendo como campo de batalla para las disputas del mundo.
El cuarto de baño es un recinto imprescindible para cualquier tipo de construcción. La Real Academia Española lo define como el "cuarto de un edificio, con lavabo, ducha, bañera, inodoro y otros sanitarios". La definición establece que se trata de un espacio funcional con un programa determinado y que, por consecuencia, se puede estandarizar fácilmente. Al ser espacios con dimensiones prácticamente uniformadas, cada vez se vuelve más frecuente instalar baños prefabricados en diferentes tipos de edificaciones. Estos recintos modulares se presentan como una óptima alternativa cuando se quiere optar por una vía de construcción rápida, ahorrativa y efectiva.
Secador de manos Airblade V. Image Cortesía de CHC
Ante la pandemia que estamos enfrentando como sociedad, hemos comenzado a cuestionarnos diversos hábitos que quizás normalizamos por mucho tiempo. Basta pensar en la manera de saludar, ¿será necesario el contacto físico para establecer un saludo? Podríamos hacer referencia a países como Japón donde se saluda con una reverencia o Tailandia con el “Wai”, saludo mediante una inclinación de la cabeza con las manos juntas, o por qué no con un aplauso, como se lleva a cabo en Zimbabue.
El contacto físico no solo alude a las personas, sino también a los objetos que tocamos a diario. Una de las recomendaciones para prevenir el contagio de COVID-19 es la higiene, que se realiza principalmente en el espacio del baño. Pero ¿cómo podemos usar un baño sin tocar el equipamiento que ya ha sido utilizado por otra persona? Resulta casi una contradicción. Este cuestionamiento es aún más relevante en baños públicos. Imaginemos el recorrido usual que realizamos en un recinto de este tipo, ¿cuántas veces debemos tocar un objeto?