Pedagogías Radicales: Escuela e Instituto de Valparaíso (1952-1972)

Plataforma Arquitectura continúa nuestra alianza con Radical Pedagogies, proyecto de investigación colaborativo plurianual, liderado por Beatriz Colomina con un equipo de estudiantes de Doctorado de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Princeton, presentando una serie de casos paradigmáticos en la educación arquitectónica. Hoy, Ignacio González Galán (Profesor Asistente Adjunto en Columbia University GSAPP) presenta el caso más importante, y vivo, en la educación arquitectónica en América Latina: la Escuela e Instituto de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, liderada por Alberto Cruz con un grupo de artistas: el poeta Godofredo Iommi, el escultor Claudio Girolla y los arquitectos Fabio Cruz, Miguel Eyquem, José Vial, Arturo Baeza, Francisco Méndez y Jaime Bellalta. El diálogo profundo con la poesía, las artes y el oficio de la arquitectura es la principal distinción de su pedagogía. Sus ideales están materializados en el campo de experimentación llamado Ciudad Abierta, donde viven algunos profesores y estudiantes.

A partir de 1952, la Escuela de Arquitectura de Valparaíso ofrece simultáneamente una elaboración del proyecto intelectual de la modernidad y una respuesta al modo en que la arquitectura moderna había sido institucionalizada en América Latina. Liderada por el arquitecto chileno Alberto Cruz y el poeta argentino Godofredo Iommi, su pedagogía dejó de lado las fuentes disciplinares y se volvió para un conjunto más amplio de referencias de las vanguardias históricas, en una búsqueda por lo "absolutamente moderno".

Como alternativa a los talleres de otras escuelas chilenas, que conjugaban modernización técnica y un programa social utópico con el lenguaje del movimiento moderno, la Escuela de Arquitectura de Valparaíso se concentró en los "aspectos plásticos" de la arquitectura. Los ejercicios combinaban esas exploraciones con un interés en la experiencia vivida en la ciudad. La ciudad era inicialmente analizada como un conjunto de relaciones formales descubiertas a través de la observación directa y de la experiencia, rechazando los análisis sociales desarrollados por otras ramificaciones de la arquitectura moderna. La agenda de la escuela respondía a aquellos que se enfocaban en el ámbito “heterónimo”, fuera de las formas de la arquitectura, concentrando el cambio en la autonomía de su lenguaje.

La exploración del lenguaje —específicamente en lo que se llevo a cabo por la poesía— fue el medio elegido por la escuela para desarrollar una búsqueda creativa dentro de la experiencia "vivida" de los espacios de la ciudad. El llamado "acto poético" y después la "phalène", desarrollaban esa exploración: oscilando entre recitales públicos y actuaciones artísticas colectivas —introduciendo juegos, trajes de celebración, y comúnmente llevando a la producción de una obra artística materiallas phalènes impregnaban las acciones y espacios con inesperadas cualidades. Los lugares eran entendidos como tableros de juego en los cuales los movimientos y las estrategias formales eran desvinculados de cualquier objetivo más allá de ellos. Tal aproximación a la arquitectura era pensada para cargar los espacios de significado y abrirlos a la producción de nuevas subjetividades mientras permanecían completamente desvinculados de sus condiciones materiales y de contingencias históricas. Diferentes tipos de excursiones o "travesías" extendieron esa apropiación poética de los espacios por extensos territorios. La jornada panamericana "Amereida", en 1965, fue el primero de estos viajes. Concebida como una phalène americana, este viaje anhelaba crear un marco para una re-originación simbólica del continente, apelando a una cronología mítica más que a cualquier proyecto histórico.

Estas actividades cuestionaron el ímpetu transformativo de la arquitectura moderna y cualquier "instrumentalización" de la arquitectura como agente histórico. Más específico, la Escuela rechazaba el ímpetu de la arquitectura moderna por "cambiar el mundo", volviéndose, en cambio, en busca de un "cambio de vida" que ellos entendían que la poesía podía permitir.

Trabajo estudiantil en la Escuela de Valparaíso, Curso del Espacio, Profesor Arturo Baeza, 1956. Cortesía del Archivo Histórico Jose Vial

Esa búsqueda llevó a la Escuela a participar en actividades que desestabilizaban sus propias estructuras pedagógicas, desdibujando los límites entre aprendizaje, trabajo y vida, una búsqueda que quedaba enmarcada dentro del carácter "erótico" que se entendía, debía caracterizar a la universidad. Para defender tal búsqueda, y en contra de las restricciones impuestas por las autoridades de la universidad, estudiantes y miembros de la facultad, tomaron la escuela en 1967. Sus protestas resonaron en algunas de las preocupaciones que agitaron instituciones educativas tanto en Chile como a nivel mundial, un año después, aunque la Escuela de Valparaíso se posicionara rápidamente al margen del carácter político de las revueltas de 1968 y su énfasis revolucionario en el futuro.

Esta búsqueda anti-institucional por la autonomía se consolidó con la fundación Ciudad Abierta en 1971. Construida conjuntamente por alumnos y profesores, la Ciudad Abierta aún conserva algunos de los ejercicios de la escuela y permite a un número de profesores e investigadores vivir en ella. Los edificios de la Ciudad Abierta no pueden entenderse como meras exploraciones abstractas, pero tampoco establecen ningún vínculo con su contexto histórico. En ellos, los miembros de la escuela anhelaban encontrar un proyecto para la arquitectura, ajeno a la tendencia de instrumentación del mundo moderno, comprometiéndose con una exploración de sus propias vidas en relación a nuevas formas de expresión arquitectónica. Como tal, el proyecto de escuela permanece como un modo radical de enseñar y habitar la modernidad, desconectado de cualquier fricción con los tumultuados acontecimientos que golpearon Chile en los años siguientes a su fundación.

Acto Poético para la "Abertura" de los terrenos, Ciudad Abierta, Ritoque, 1971. Cortesía del Archivo Histórico Jose Vial

Radical Pedagogies” es un proyecto de investigación colaborativo plurianual en curso, liderado por Beatriz Colomina con un equipo de estudiantes de Doctorado de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Princeton. Hasta el momento, el proyecto ha involucrado tres años de seminarios, entrevistas, pesquisas de archivo, conferencias de invitados y casi 80 colaboradores de más de dos docenas de países. Este y proyectos de investigación similares conducidos por el programa de Doctorado de Princeton, historia y teoría de la arquitectura, son enseñadas y practicadas como un experimento en sí mismo, explorando el potencial para colaboración, en en lo que a menudo se les enseña a ser un campo de esfuerzo individual.

La tercera edición de la exposición, titulada "Radical Pedagogies: Reconstructing Architectural Education," está siendo exhibida en el 7° Festival WARSAW UNDER CONSTRUCTION organizado por el Museum of Modern Art in Warsaw. Versiones anteriores fueron presentadas en la 3ª Trienal de Arquitectura de Lisboa (2013) y en la 14ª Bienal de Arquitectura de Venecia, con curaduría de Rem Koolhaas (2014), donde ha recibido una Mención Especial.

Sobre este autor/a
Cita: González Galán, Ignacio. "Pedagogías Radicales: Escuela e Instituto de Valparaíso (1952-1972)" [Radical Pedagogies: School and Institute of Architecture of Valparaíso (1952-1972)] 02 nov 2015. ArchDaily México. (Trad. Fracalossi, Igor) Accedido el . <https://www.archdaily.mx/mx/775474/pedagogias-radicales-escuela-e-instituto-de-arquitectura-de-valparaiso-1952-1972> ISSN 0719-8914

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