El municipio de Cunha, ubicado en el estado de São Paulo, Brasil, es una región conocida por su paisaje interior, su terreno montañoso y, especialmente, por una importante producción de cerámica de renombre nacional. Es dentro de este contexto que la oficina messina | rivas ha estado trabajando desde 2017, con un conjunto de proyectos ubicados en una granja. Su trabajo, que integra diseño y construcción de manera indisoluble, resulta en intervenciones que revelan un enfoque sensible hacia las condiciones preexistentes y su entorno.
La relación entre la oficina, liderada por los arquitectos Francisco Rivas y Rodrigo Messina, y el sitio comenzó con una pequeña renovación de una casa de huéspedes para albergar amigos. El proyecto resultó en la transformación de dos habitaciones existentes en suites y la creación de una cocina externa. Desde entonces, las crecientes demandas y la necesidad de adaptar los edificios existentes han impulsado el diseño de otros proyectos distribuidos en el mismo sitio.
Este artículo busca entrelazar algunas relaciones que permeabilizan cuatro proyectos realizados para la granja: Casa Nica, Laundry Room, el Taller gallinero (Ateliê Galinheiro), y la Casa Sede. Como edificios ubicados en el mismo sitio y diseñados para el mismo cliente, comparten características que delinean sus procesos de diseño, como actuar sobre estructuras preexistentes. La existencia de un arroyo, por ejemplo, impone una franja de Área de Preservación Permanente de 30 metros, según el Código Forestal Brasileño, que impide la construcción de nuevos edificios en esa área. Así, los proyectos parten de construcciones preexistentes, demostrando formas de abordar las crecientes demandas sin la necesidad de edificar desde cero.
Tras las dos primeras renovaciones internas de casas preexistentes, la oficina realizó el diseño de Casa Nica en 2018. La necesidad de reconstruir muros deteriorados con puntos de infiltración llevó a la solución de envolver la construcción con una nueva capa de mampostería. Los ladrillos retirados fueron reutilizados para reconfigurar las particiones internas, que adoptaron el patrón tipológico paraguayo Culata Jovai [1]. Este arreglo espacial evita el uso de pasillos al colocar las habitaciones en los extremos y la sala de estar en el centro entre ellas, resultando en una distribución espacial más eficiente. Los ladrillos reutilizados se mantuvieron expuestos en las divisiones internas, conservando trazos de pintura del uso anterior.
La construcción del Laundry Room se llevó a cabo en paralelo a la de Casa Nica. Con las alteraciones en la planta y la distribución de habitaciones en Casa Nica, el cuarto de lavado, que formaba parte del programa de la casa, fue trasladado al exterior, donde anteriormente había un huerto. El proyecto mantuvo el volumen existente, en cumplimiento con las regulaciones locales, como se hizo con Casa Nica. La fundación de la estructura anterior se mantuvo, pero parte de la nueva construcción se eleva sobre el suelo —una estrategia para prevenir la acumulación de humedad y la entrada de animales. En este proyecto, la oficina trabajó con el alfarero Burrico, quien tiene décadas de experiencia fabricando a mano ladrillos de arcilla en la región de Cunha [2]. Estos ladrillos forman las paredes, con secciones en un patrón de tejido que proporcionan la ventilación necesaria para secar la ropa.
Mientras que los proyectos de Casa Nica y Laundry Room comparten una relación directa en cuanto a la cronología de las obras y la materialidad de los diseños, el Taller gallinero y la Casa Sede también comparten conexiones similares. Inicialmente, había un gallinero preexistente cerca del arroyo, y los clientes pretendían utilizar y transformar esa estructura en la casa principal del sitio, que anteriormente ocupaba una de las casas ahora designadas para huéspedes.
Así, el Taller gallinero se construyó a una distancia que respeta los límites requeridos por la legislación, utilizando cortes de eucalipto provenientes directamente del sitio como materia prima. Los arquitectos informan que al llegar al lugar, agencias ambientales estaban talando eucaliptos en riesgo de caer sobre las casas de los vecinos. Dado que hay muchos especialistas en el corte de esta especie en la región, esta situación se transformó en una oportunidad: las piezas más robustas, provenientes de la parte central del corte de eucalipto, se utilizaron en la estructura de la Casa Sede, mientras que las piezas más delgadas, tomadas de la parte perimetral del tronco, se adoptaron para el Taller gallinero.
El enfoque de la oficina de comprender y comprometerse plenamente con el problema, en lugar de distanciarse de él, permitió la construcción de nuevas relaciones y oportunidades para abordar diferentes técnicas de construcción y profesionales locales. El alfarero Burrico trabajó en los proyectos de Casa Nica y Laundry Room, mientras que el especialista en madera Leco trabajó en el Taller gallinero y la Casa Sede. En esta última, hubo una confluencia aún mayor de técnicas y recursos: la oficina también trabajó con el constructor Carlinhos —cuyo repertorio incluía tierra apisonada (taipa) y madera— y el alfarero Zé Taubinha. Esta colaboración mutua se puede observar en la variedad constructiva, como las puertas de madera estilo holandés, la encimera de tierra apisonada en la cocina, la estructura del techo de madera y las paredes de mampostería.
Los proyectos para la granja en Cunha abordan diferentes formas de preexistencia, ya sean tangibles —como recursos, volumetría, elementos constructivos, estructuras y cimientos— o intangibles, como usos, mano de obra local y técnicas. Diseñar en base a la preexistencia requiere, de cierta manera, comprender la lógica y la dinámica en las que estaba incrustada para que pueda ser resignificada a través de esta nueva operación.
Si bien hay una serie de factores que unen los proyectos —como el cliente y el hecho de que están ubicados en el mismo lugar—, cada uno también tiene especificidades, como los materiales y técnicas utilizados, que han complementado un modo de operación guiado por el lugar. Estrategias que buscan la eficiencia de recursos y la adopción de materiales y técnicas locales nos ayudan a entender que construir menos no significa no construir en absoluto, sino construir con propósito y atención al contexto.
"Projetar pelo meio" ("Diseñar por el Medio/Contexto") es una frase mencionada en una entrevista anterior con la oficina y es particularmente significativa para entender su práctica general, no solo en los proyectos de la granja en Cunha. En portugués, la palabra meio tiene una multiplicidad de significados que la hacen particularmente interesante para entender este enfoque de diseño. Meio puede significar "mitad" —es decir, actuar sobre algo que ya ha comenzado, estar "a medio camino"— pero también puede significar "contexto" o "entorno" —aparece en la palabra meio ambiente (medio ambiente), por ejemplo.
En el primer sentido, hay una idea de continuidad marcada por la dimensión temporal. En el segundo, hay una idea de diseñar teniendo en cuenta lo que rodea, donde predomina la dimensión espacial, aunque no exclusivamente: el contexto también puede ser simbólico. En la granja en Cunha, significó diseñar en base a la legislación ambiental, las demandas del cliente y los materiales, técnicas y profesionales locales.
Pero hay otro significado altamente relevante de la palabra meio, que es "manera", "modo", "procedimiento" o "método" —los medios para lograr algo. En este caso, "Diseñar por el meio" se puede interpretar como autorreferencial —aprender a través de la propia experiencia, una lectura particularmente significativa al considerar la experiencia en la granja en Cunha, donde fue posible abordar diferentes demandas, materiales y técnicas, pero también muchos métodos compartidos. La oficina aprende de esta forma de diseñar y la aplica como un método consciente y sensible a través de sus proyectos.
Notas:
[1] Francisco y Rodrigo se conocieron en Paraguay y ambos trabajaron en el Gabinete de Arquitectura de Solano Benítez y Gloria Cabral, una experiencia que precedió la creación de la oficina y guió su forma de diseñar y construir.
[2] En 2019, como parte de la 12ª Bienal Internacional de Arquitectura de São Paulo, bajo el tema "Todo día", las oficinas AR Arquitetos, Arquipélago Arquitectos y messina | rivas, junto con el fotógrafo Federico Cairoli, presentaron el trabajo "Terras", que revela los procedimientos de transformación de la tierra en el trabajo de los alfareros Zé Taubinha y Burrico.
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