Que actualmente la población mundial está creciendo de manera exponencial es una verdad incuestionable. La lógica indica que este drástico aumento poblacional conducirá, en un futuro cercano, a un incremento en la demanda de recursos, alimentos y viviendas. Según la ONU, Para el año 2100 la cifra de 7.600 millones de habitantes del planeta Tierra se incrementará notablemente, alcanzando el valor de 11.200 millones.
Estos valores nos permiten intuir que en el futuro existirán nuevos requerimientos habitacionales, donde la necesidad de alojar a una gran cantidad de personas se convertirá en un problema de urgencia. Esta situación deberá acompañarse con un cambio del sistema doméstico actual, abandonando los modelos obsoletos e innovando para dar respuesta a este problema de escala mundial.