
Considerada como una obra de culto, “The Crow” es una cinta emblemática, cuyos elementos han servido de inspiración y han sido adoptados por una buena parte de cineastas posteriores. Enmarcada por la tragedia real de su protagonista, en cada aspecto emana melancólica, desesperanza y una sensación agobiante de las sombras en una ciudad donde nunca sale el sol.
La estética del film, se encuentra enmarcada dentro de una época de cambio social, donde los temores de la sociedad ya no vienen de agentes externos como la guerra o un desastre nuclear, sino de la misma naturaleza humana y su degradación dentro de las grandes ciudades. Aquí la distopía proviene de la autodestrucción de los modelos y las instituciones establecidas. Prevalece la delincuencia sobre la justicia, el abuso de las drogas sobre un empleo honesto y el modelo familiar se socaba, ante seres que buscan de manera egoísta la satisfacción de sus placeres antes que preocuparse sobre el paradero de sus hijos.