El conjunto residencial San Felipe, diseñado y construido por el equipo de arquitectos de la Junta Nacional de la Vivienda en el periodo 1962-1969, se ubica en un terreno de 27 hectáreas del distrito de Jesús María en Lima, Perú. Considerada una de las obras de infraestructura más importantes del primer gobierno de Fernando Belaúnde Terry, esta unidad vecinal supo traducir el ideario moderno de la época a través de una estrategia proyectual que concilia los conceptos urbanos tradicionales y los postulados de una incipiente modernidad en el Perú.
Ubicada en la Localidad de Teusaquillo, en el sector nororiental de Bogotá, conforma un complejo integrado por el Parque Metropolitano Simón Bolívar y el Parque de la Biblioteca Virgilio Barco. La consolidación del centro de desarrollo social, recreacional y cultural despliega desde la biblioteca un acercamiento particular entre la obra construida y el entorno natural capitalino. Mediante su recorrido devela progresivamente la solución de un programa planteado para conformar un conjunto cultural y paisajístico omitiendo su posición dentro de la ciudad.
Reconocida como una de las obras emblemáticas de Rogelio Salmona, sus formas circulares abiertas al entorno atraen mensualmente entre 60 y 65 mil visitas. En un principio iba a recibir el nombre de Biblioteca Parque Simón Bolívar, debido a su cercanía con el parque metropolitano, pero debido al patrocinio que recibió del ex presidente colombiano Virgilio Barco, este terminó tomando su nombre.
Conocido comúnmente como ‘La Barceloneta’, el edificio de viviendas Instituto Social de la Marina (Barcelona) fue diseñado en 1951 por José Antonio Coderch de Sentmenat, uno de los arquitectos catalanes que revolucionó la forma de hacer arquitectura en España en los años 50.
Seguramente, esta vivienda colectiva es uno de los proyectos más emblemáticos del arquitecto; una expresión de su visión vanguardista en la que demuestra que es posible crear viviendas sociales de alta calidad. Ciertamente algo difícil de imaginar tomando en cuenta el régimen franquista del momento, que impulsaba en la arquitectura un tradicionalismo extremo.
En la década del 30’, cuando la arquitectura moderna se fortalece para convertirse en un importante movimiento en Argentina, las generaciones jóvenes aceptaron con entusiasmo las nuevas ideas y su repertorio se desplazó por las diferentes ciudades. Lamentablemente la imitación hizo, en ciertos casos, que no se comprendiera el fundamento de esta arquitectura, perdiendo así su sentido original.
Fue por los años 1932 y 1933 cuando el Dr. Pillado, conocido abogado local, decidió edificar su vivienda y estudio jurídico. De acuerdo a sus inquietudes quiso informarse más sobre el porqué de la arquitectura, remontándose para ello en una investigación que abarcaba desde la antigua Grecia hasta los movimientos suscitados por entonces en Alemania y Francia.
El 15 de enero de 1936 se inaugura en la calle Florida n° 1065 -junto a la barranca de la histórica plaza San Martín del barrio Retiro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires-, el edificio Kavanagh, diseñado por los arquitectos Gregorio Sánchez, Ernesto Lagos y Luis María de la Torre. La torre de departamentos actualmente constituye uno de los emblemas de la arquitectura racionalista en Argentina.
El edificio de esquina entre las calles Suipacha y Paraguay de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, diseñado por el arquitecto español Antonio Bonet, estableció desde su concreción la base para comenzar ciertas reflexiones sobre la arquitectura moderna internacional en el contexto argentino de los años 1930.
Emplazada en la montaña de Montjuic en la ciudad de Barcelona, la Fundación Joan Miró proyectada por Josep Lluís Sert, arquitecto de estilo racionalista, es un espacio singular imaginado por Miró con la voluntad de acercar el arte a todo el Mundo.
La construcción en 1975 de este museo es un acontecimiento importante en Barcelona ya que para la época había una falta de infraestructuras culturales en la ciudad. Ahora, ya son 40 años que la Fundación acoge en sus espacios la obra de Joan Miró así como exposiciones temporales sobre artistas emergentes de los siglos XX y XXI.
El Centro Cultural García Márquez es un ícono inmerso en el centro de Bogotá. La sinuosidad de sus formas y el diálogo que entabla entre el tiempo y el lugar se percibe desde múltiples escalas. Producto de la iniciativa por parte del Fondo de Cultura Económica de México en 2004 en la contribución cultural por parte de la editorial para Colombia, el proyecto contó con el liderazgo de Rogelio Salmona, quien infortunadamente no tuvo la posibilidad de verlo terminado en 2008 debido a su fallecimiento en octubre del año anterior.
Nombrado en honor al Premio Nobel de Literatura 1982 y fiel representante del realismo mágico, el proyecto se ubica en el barrio La Candelaria de la capital colombiana, a una cuadra de la Plaza de Bolívar hacia el costado oriental; localización estratégica que logra tejer una red cultural junto a varios edificios vecinos como la Biblioteca Luís Ángel Arango, el Museo del Banco de la República, 29 entidades universitarias, 24 planteles educativos, 7 bibliotecas y un complejo de museos y colectividades culturales que acogen a 8.000 usuarios al día aproximadamente, según el propio FCE.
Cortesía de Laura Henao del CrossmediaLab de la Universidad Jorge Tadeo Lozano
En el centro de Bogotá se iza imperioso el Conjunto Residencial Calle del Sol. Como resultado de la recuperación de un pedazo de historia, este edificio se ha convertido en un símbolo majestuoso del patrimonio arquitectónico y cultural bogotano. Dentro del entorno colonial del barrio La Candelaria, esta fortaleza neogótica se fusiona con la “exquisita modernidad de fin de siglo” donde el contraste y la constante remembranza de su estilo, lo convierten en un complejo habitacional excepcional en la ciudad.
Diseñados por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez y Manuel Rosen Morrison, los edificios que hoy conforman el conjunto del Centro Cultural Tijuana edificado a finales del siglo XX, son hoy un hito urbano con una singularidad tan evidente que solo podría comprenderse en una ciudad tan peculiar como la que lo alberga. Les presentamos en esta ocasión un acercamiento a la arquitectura con tintes modernos, nacionalistas e icónicos que en algún momento hicieron parte de emblema nacional dentro de los horizontes de un México como el de 1982.
En octubre de 1982 en la ciudad de Tijuana, Baja California, se inauguraron las instalaciones de lo que hoy conocemos como el Centro Cultural Tijuana (Cecut). Aquel momento pudo probablemente evocar escenas inspiradas en películas como 'El vientre de un arquitecto', donde ejemplos de la arquitectura parisina del siglo XVIII de Étienne-Louis Boullée son retomados en épocas modernas. Las formas, escala y disposición de los volúmenes del conjunto recuerdan en la construcción del Cecut, como el antihistoricismo moderno abrió la posibilidad a una construcción como está casi llegando al Siglo XXI.
El hospedaje rural "Los Horcones de Túcume", diseñado y construido en el año 2002 por los arquitectos peruanos Jorge Burga Bartra y Rosana Correa, se ubica en las cercanías del complejo arqueológico de Túcume, en el departamento de Lambayeque. Este proyecto, ganador del Hexágono de Oro en la X Bienal de Arquitectura del Perú, destaca por su lograda adaptación al entorno cultural y la reinterpretación contemporánea de técnicas constructivas ancestrales en adobe, madera y quincha. Estos rasgos otorgan un carácter atemporal a la edificación, convirtiéndola en un referente de la arquitectura que responde eficazmente a las condicionantes específicas del paisaje y las tipologías vernáculas en las que se encuadra.
La historia que se esconde tras la fachada de estilo Art Nouveau del Teatro Faenza en Bogotá encierra momentos de gloria y miseria. Esta edificación, ícono de la arquitectura bogotana, fue construida en el año 1924 en la calle 22 con carrera quinta, en el centro de la ciudad. En el año 1922, Cementos Samper contrata al arquitecto Arturo Tapia y al ingeniero Jorge Muñoz para la ejecución de un proyecto cuyas primeras proyecciones habían sido efectuadas por el arquitecto Ernesto González Concha. En el predio (lote de 4.000 varas cuadradas) que ocuparía la construcción, funcionaba desde 1900 la Fábrica de Losas Faenza de donde tomará el teatro su nombre.
Las instalaciones del Heroico Colegio Militar son sin duda alguna, unas de las edificaciones más singulares y de carácter más particular en México. Diseñado por el arquitecto Agustín Hernández Navarro en colaboración con Manuel González Rul en 1976, este conjunto arquitectónico militar se ubica a las afueras de la Ciudad de México buscando responder a las necesidades que urgían a la Institución que alberga.
La casa Chávez, diseñada y construida en 1958 por el arquitecto peruano Miguel Rodrigo Mazuré, se ubicó en la urbanización Las Casuarinas, distrito de Santiago de Surco, en Lima. Estableciéndose como un referente en la arquitectura residencial moderna peruana, este proyecto plantea una estrategia efectiva de inserción en el paisaje a través de su diáfana materialidad y la limpieza en el trabajo de sus detalles, influenciado por la obra de arquitectos como Marcel Breuer, Richard Neutra, Frank Lloyd Wright y Mies van der Rohe.
Con el Palacio da Alvorada, Oscar Niemeyer presentó uno de sus grandes símbolos formales: el pilar simétrico formado por cuatro curvas y la intersección perpendicular de ejes. Con ese mismo elemento -transmutado numerosas veces- se originó muchas otras obras en distintas escalas: arquitectura, mobiliario y objetos.
La fotógrafa brasileña Joana França compartió con nosotros su registro del Palacio da Alvorada, un paseo a través de 21 fotografías. Recorre este clásico de la arquitectura después del salto.
La competenciarecientemente anunciada para rediseñar Pershing Square, el parque mas antiguo de Los Ángeles, será al menos la sexta iteración del espacio en el corazón del centro velozmente cambiante de la ciudad. Ocupando una cuadra entera, lo que es hoy Pershing Square (nombrado así por un general de la Primera Guerra Mundial) en 1781 era parte de tierras españolas concedidas a la ciudad de Los Ángeles, que fue oficialmente pensado como un parque y originalmente llamado La Plaza Abaja en 1866.[1] La intervención actual, diseñada por el arquitecto mexicano Ricardo Legorreta y por el arquitecto paisajista Lauirie Olin, con instalaciones artísticas por Barbara McCarren, fue inaugurada en 1994. Justo veinte años después, las estructuras geométricas de estuco en brillantes colores y el diseño duro del paisaje han enfrentado críticas intensas (una página de internet local es dada a llamar a este parque 'el mas odiado de la ciudad') pero el diseño de Legorreta y Olin hace una declaración audaz para el espacio público en Los Ángeles, inigualado por ningún otro parque en la ciudad.
En 1949 se inauguró en Medellín (Colombia) una de las construcciones más bellas y modernas del país. Realizado por la firma Vieira Vásquez Dotheé Arquitectos, el edificio de la Naviera Colombiana -a través de su singular volumetría, determinada por las curvas esquineras y la ventanería corrida- logra hacer una clara alusión a las proas de los barcos de vapor pertenecientes a la empresa de navegación fluvial, clara representación del imaginario de progreso en la ciudad industrial de la época.